Cómo alimentar al perro adulto y senior

Cómo alimentar al perro adulto y senior

Creado el 24 de noviembre de 2018
Seguir leyendo

Qué dar de comer a un perro adulto

Las proteínas son básicas para la buena alimentación de nuestro perro, son los nutrientes y aportan los aminoácidos básicos, así que debemos proporcionarlas adecuadamente. Sin embargo, cuidado, su dieta no debe basarse única o mayoritariamente en el consumo de carne. El perro es omnívoro y los alimentos vegetales le aportan una serie de proteínas que deben formar parte de su dieta.

No todas las proteínas son iguales, de hecho existen ciertos aminoácidos esenciales para el desarrollo del perro que no son sintetizados por el metabolismo del animal. Prestaremos especial atención a que los alimentos sean ricos en aminoácidos esenciales y lo comprobaremos en las etiquetas de los productos alimentarios; también nos aseguraremos que garanticen una dieta completa.

Las necesidades alimentarias del perro no son las mismas en cada etapa de la vida. Los perros ancianos, por ejemplo, necesitan más cantidad de proteínas, así que deberemos conocer las diferentes necesidades según las edades para administrar a nuestro perro la alimentación adecuada.

Los tipos de comida más habituales son la comida húmeda, la comida semi húmeda y la seca o pienso.

  • La comida seca o pienso:

    es la más recomendada por los expertos ya que es la más completa nutricionalmente. Contiene una cantidad importante de calorías; es la comida que más proteínas tiene (25% aprox.); y es la más económica y cómoda ya que que la podemos comprar en grandes cantidades y conservarla.
  • La comida semi húmeda:

    no tiene un porcentaje tan alto de proteínas (21% aprox.), pero también tienen menos kilocalorías; al tener un nivel de humedad bastante alto su textura es suave, y resulta fácil de masticar. A los perros les gusta mucho este tipo de comida, tanto por el gusto como por la textura, pero es más cara, y las raciones deben ser más abundantes que las de comida seca.
  • La comida húmeda:

    contiene tres cuartas partes de agua y una menor cantidad de proteínas (8-15% aprox), según la comida. Son las preferidas por nuestros perros porque son muy tiernas y gustosas. En cuanto a las calorías, tienen menos cantidad que las comidas secas o semi húmedas así que el perro deberá comer más para adquirir las calorías que necesita. Es necesario conservarlas en el frigorífico una vez abiertas, y resultan más costosas.

Cada uno de los tipos de comida puede perfectamente proporcionar una dieta completa, así que, elijamos la que elijamos, lo que tiene que importarnos es proporcionar las proteínas, calorías y elementos necesarios para nuestro perro, con más o menos cantidad según el tipo de comida.

La raza del perro y su rutina también influirán en la decisión: si es un perro que hace bastante ejercicio, o todavía más, si es un perro trabajador, podremos darle más proteínas y grasas, por ejemplo, que a un perro que tenga una vida más sedentaria, que no queme tantas calorías ya que podría desarrollar obesidad. Aunque nuestro perro prefiera comer alimentos carnosos y húmedos también se contentará con la comida seca; por otro lado ésta le ayuda a prevenir el sarro en los dientes.

A la práctica también nos influirá que el tipo de comida que le demos se adecue a nuestra economía, y que nos resulte fácil de adquirir en nuestra tienda habitual. Si no sabemos por qué tipo de comida decidirnos consultaremos al veterinario y le pediremos consejo.

Qué debe comer el perro senior

Durante esta etapa, el perro tiene unas necesidades nutricionales distintas a las de las anteriores, así que la dieta deberá ajustarse. El perro de edad avanzada no necesita tanta energía como el perro joven y, si come demasiado, puede llegar a padecer obesidad, lo que hay que evitar a través de una correcta alimentación.

Por otra parte, la pérdida de apetito y la dificultad de las digestiones del perro anciano hacen que el hábito de comer una vez al día una gran cantidad de comida no sea adecuado. Es mejor que le demos de comer menos cantidad y más veces al día. Podemos empezar con dos comidas al día, pero conforme a que el perro envejezca, cuatro al día sería lo más adecuado. Aunque este hábito pueda parecernos pesado, si el perro tiene una buena salud, podemos darle comida seca, en lugar de cocinada, ya que nos resultará más cómodo y más económico.

En cualquier caso elegiremos el tipo de comida más adecuada, si es necesario consultando al veterinario, y teniendo en cuenta el aporte de proteínas, hidratos de carbono, calorías y minerales que cada alimento proporciona para poder adecuarlos a las necesidades de nuestro perro. También debemos reducir la cantidad de sal en sus comidas ya que no es recomendable, y tendremos en cuenta que el agua es un elemento esencial para que esté bien hidratado. En caso de problemas de incontinencia, consultaremos con el veterinario.