Los terrarios desérticos están diseñados para albergar especies de reptiles cuyo hábitat en la naturaleza son zonas áridas y poco húmedas. Los terrarios desérticos tienden a ser de formato horizontal, más anchos que altos, y pretenden reflejar el clima característico de desiertos con cambios bruscos de temperatura, pasando del calor elevado a bajadas acusadas del mismo. La principal ventaja de estos terrarios es su bajo mantenimiento. Solo hay que proveer a sus habitantes del calor necesario.
¡Manos a la obra!
Recuerda que siempre puedes añadir elementos decorativos a tu terrario desértico, aunque no se recomiendan plantas, pues ni la tierra ni la temperatura es la más acogedora. Los únicos que podrían sobrevivir serían cactus o crasas y, debido a sus sistemas de defensa, espinas o savia tóxica, podrían resultar perjudiciales para los animales que habitan el terrario.
En contrapartida, los terrarios desérticos cuentan con evidentes ventajas, entre ellas, su fácil mantenimiento; la menor probabilidad de que existan agentes patógenos como hongos, mohos o bacterias; o el menor riesgo de infección en animales con heridas, ya que estas sanan más rápidamente en un ambiente seco.