Guía completa sobre el cuidado de las calatheas

Las formas geométricas han sido siempre elementos protagonistas en el arte, la moda y la arquitectura. Además, en diseño y decoración la geometría aparece una y otra vez siendo una tendencia que se renueva y nunca pasa de moda.

A su vez, la naturaleza tiene su propia geometría, la forma en la que crecen las ramas, el estampado de las hojas, los pétalos de las flores... Pero si tuviésemos que elegir una familia de plantas que represente esta geometría natural, lo tenemos claro…

¡Las Calatheas!

Este género hace referencia a unas plantas de interior, cuyas hojas perennes, cuánto menos llamativas, son muy populares gracias especialmente a esos patrones y colores variados que poseen, la forma de sus hojas y variegación hacen de ella una planta muy apreciada en interiores. Además, su capacidad de adaptarse a ambientes con poca luz facilitan dicha ubicación. Sin embargo, hay que tener en cuenta que este género requiere de un buen mantenimiento por lo que te recomendamos que sigas nuestros consejos para que tus calatheas estén siempre sanas y mantengan su exótica geometría durante mucho, ¡mucho tiempo!

Pero antes… te contamos algunas curiosidades sobre ellas:

Como bien sabrás, las hojas de la calathea son su principal atractivo, con patrones y colores variados que van del verde oscuro o el verde claro hasta el plateado, pasando por los rosas, los blancos o los morados. Pero, también sus formas varían pues estas pueden ser alargadas, ovaladas o lanceoladas. De hecho, podríamos decir que la diversidad de patrones y colores en sus hojas es lo que las hace extremadamente atractivas como plantas decorativas.

Otra curiosidad relevante, y que no todo el mundo sabe, es que la calathea cuenta con unas hojas sensibles a la luz que se pliegan por la noche y por la mañana vuelven a abrirse, es decir, que sus hojas se mueven en respuesta a la luz. Un fenómeno conocido como Nictinastia, la capacidad que tienen muchas plantas para que sus flores y hojas adopten distintas posiciones en relación con el día y la noche.

Y junto a esta sensibilidad en sus hojas, no podemos no revelaros otro GRAN SECRETO de ellas, y es que se trata de plantas muy sensibles a los minerales y productos químicos presentes en el agua del grifo. Por ello, lo ideal es que se rieguen con agua filtrada, destilada o agua de lluvia para evitar en la medida de lo posible que sus hojas se deterioren.

Como veíamos más arriba, estas plantas también son originarias de las selvas tropicales de América del Sur por lo que están adaptadas a vivir en condiciones de poca luz y alta humedad. VENTAJA importante ¿no? Las Calatheas son ideales, por tanto, para nuestros espacios interiores, pero no te relajes demasiado. También necesitan que las mantengamos en un ambiente húmedo y cálido.

Y sí, lo sabemos tienen fama de ser plantas difíciles, pero lo cierto es que solamente necesitan un equilibrio adecuado de luz indirecta, humedad y agua sin cloro para prosperar. Eso sí, tenemos que darte una mala noticia 🙁 y es que si estás buscando una planta con flores llamativas, la Calathea no es tu planta, pues sus flores son pequeñas y no muy llamativas, sobre todo en interiores. De hecho, el principal atractivo de estas radica enormemente en el espectacular follaje que este género de plantas exhibe durante todo el año.

Luz

Lo primero que tenemos que definir al dar la bienvenida a nuestra nueva calathea es dónde la vamos a colocar. Su ubicación es fundamental para un correcto crecimiento.

Las Calatheas son originarias de las selvas tropicales y viven en sotobosques. Probablemente os estaréis preguntando qué son, pues bien: los sotobosques son las zonas más bajas de un bosque o selva donde crece vegetación.

Una vegetación que se caracteriza por vivir en una zona húmeda a la que apenas llega luz, ya que por encima de ella hay muchas más capas de plantas y árboles que impiden su paso.

Después de esta breve aclaración, podemos entender mejor los gustos de las Calatheas ¿verdad?. Por ello, vamos a situarlas en un espacio donde reciba una luz tenue y por supuesto donde nunca reciba sol directo ya que quemaría sus hojas.

De todas maneras puedes probar diferentes ubicaciones durante una temporada, la misma planta te dirá si necesita más luz o no. Por ejemplo, si notamos que sus hojas comienzan a adoptar un color más pálido y apagado de lo normal significa que necesita más luz (¡nunca al sol!).

Recordemos que las calatheas son plantas fascinantes, pero su éxito depende mucho de la cantidad de luz que reciban. Como plantas originarias de los sotobosques tropicales, están acostumbradas a vivir en zonas con luz muy tenue, protegidas por capas de árboles y vegetación más alta. Por eso, al tener una calathea en casa, es crucial ubicarla en un lugar donde reciba luz indirecta.

Lo ideal es encontrar un espacio en tu hogar que tenga mucha claridad pero sin sol directo. ¿Por qué? Porque el sol directo puede quemar sus hojas, haciendo que pierdan ese color tan vibrante que las caracteriza. En cambio, una luz suave e indirecta hará que crezcan sanas y con colores intensos.

Por eso, si notas que las hojas de tu calathea empiezan a verse más pálidas o apagadas, es posible que necesite un poco más de luz, ¡pero siempre sin sol directo!

¡Y no te olvides de esto!

Si las hojas se enroscan hacia adentro, podría estar recibiendo demasiada luz o el ambiente es demasiado seco. La clave es encontrar ese equilibrio en el que la planta esté cómoda, imitando las condiciones naturales de su hábitat tropical.

Riego

Una vez que nuestra Calathea ya está instalada en su ubicación ideal, es necesario saber cada cuánto hay que regarla. Lo más recomendable es ir construyendo tu propia rutina de riego ya que dependerá mucho de las condiciones ambientales de cada casa.

Con esto queremos decir que no todas las casas son iguales, no hay la misma humedad, los sustratos o macetas pueden mantener durante más tiempo el agua o menos. Queremos que aprendas a comunicarte con tu planta (no, no nos hemos vuelto locos pretendiendo que hables con ellas), conocer la humedad del sustrato y ver como reacciona a los riegos es fundamental.

Prueba a introducir tu dedo o un palito de madera lo más profundo que puedas en la tierra para conocer la humedad del sustrato, pero no solo en un punto, comprueba varias zonas alrededor de la planta para asegurarte bien.

Cuando la mitad superior del sustrato esté seco y aunque notes que la otra mitad mantiene su humedad, es momento de regar. Nunca dejes que la tierra se seque por completo, las Calatheas sufren si esto sucede. Es preferible mantener el sustrato húmedo, sin encharcamiento, a completamente seco.

Normalmente con la mayoría de las plantas es fácil saber si necesita agua porque sus hojas estarán alicaídas, pero con las Calatheas es un poco diferente ya que sus hojas se mueven a lo largo del día dependiendo de la temperatura y luz del momento. Para los principiantes, os dejamos un avisador de riego y medidor de humedad como este ¡y ponerlo un poquito más fácil!

Humedad

La humedad ambiental es muy importante para el desarrollo de las Calatheas. Es fácil saber si tienen falta de humedad ya que las hojas comenzarán a rizarse levemente y sus bordes pueden volverse marrones. Si esto sucede, ¡tu calathea te está pidiendo humedad a gritos!

Vamos a darte unos consejos para que no llegues a ese punto, queremos que tu calathea esté sana y contenta. Lo ideal es hacernos con un humidificador para poder controlar la humedad ambiental, pero no pasa nada si no dispones de uno.

Puedes utilizar un pulverizador para rociar sus hojas con agua. O también puedes preparar una bandeja o plato con gravilla y cubrirla con agua, colocando la maceta encima, conseguirás que la propia planta sea la que obtenga la humedad ambiental sin que sus raíces se encharquen.

Abonado

Las Calatheas necesitan un abonado regular a diferencia de otras plantas. Cuando vayas a realizar el riego te recomendamos añadir unas gotitas de fertilizante líquido específico de planta verde o para plantas de interior, que sea equilibrado en nitrógeno, fósforo y potasio (NPK), cada dos semanas aproximadamente. No obstante, recuerda que un fertilizante diluido a la mitad de la dosis recomendada suele ser más que suficiente para una planta de interior como la calathea, pues son algo sensibles a la sobrealimentación.

Si te pasas, puedes quemar sus raíces y provocar daños en sus hojas. Si notas que los bordes de sus hojas tornan al marrón o aparecen manchas probablemente el problema sea del exceso de fertilizante en ella. También puedes optar por opciones orgánicas como los abonos orgánicos, el compost o los fertilizantes líquidos naturales.

Limpieza

La limpieza de las hojas es un factor clave. Utiliza un paño suave y húmedo (la microfibra es buena opción) para eliminar el polvo que se deposita en sus hojas, si no lo haces regularmente tu Calathea no podrá realizar correctamente la fotosíntesis, y puede obstruir los poros de las hojas. También es importante que vayas eliminando las hojas que no están en buen estado, de esta forma seguirá creciendo con más fuerza y brotarán otras nuevas. No obstante, en Fronda queremos darte unos consejos adicionales para que limpies tus calatheas de la manera más adecuada. ¡Toma nota! 📝

Nuestra selva tropical: las Calatheas y sus variedades

En nuestra selva tropical, las calatheas ocupan un lugar especial, transportándonos directamente al corazón de las exuberantes selvas tropicales de América Central y del Sur. Unas plantas que destacan por sus vibrantes y complejos patrones de hojas y que recuerdan el ambiente húmedo y frondoso de su hábitat natural. Y Fronda es el lugar en el que, sin duda alguna, encontrarás una diversidad de variedades que capturan la esencia de estas selvas, trayendo un toque exótico y refrescante a cualquier hogar.

Por ello, también queremos mostrarte algunas variedades de Calathea que nos ENCANTAN

Pero, ¿qué hay de una de las últimas novedades que han llegado a nuestras instalaciones y que vienen pisando fuerte? Efectivamente, estamos hablando de la Calathea lietzei “Fusion White”, conocida científicamente como Goeppertia lietzei ‘Fusion White’, una planta perenne y siempre verde que si por algo destaca es por su follaje elíptico con un llamativo marmoleado en tonos de blanco y verde, y un reverso rosado o púrpura. Esta planta, aunque rara vez florece en interiores, puede producir pequeñas flores verdosas en verano. Es ideal para aportar elegancia y exotismo a espacios interiores gracias sobre todo a sus 60 cm de altura que puede llegar a alcanzar, y no es tóxica para mascotas.

Y muchas más como la Calathea Roseopicta Ángela, la Calathea Roseopicta Medallion, la Calathea Insignis o ,la zebrina, la Calathea Makoyana, la Calathea Rufibarba…o la Calathea lancifolia… ¿Cuál de todas ellas es tu favorita?