Guía completa sobre el cuidado de las Alocasias u Oreja de elefante
Las Alocasias son conocidas como unas plantas de interior que requieren ciertos cuidados. Llamadas por muchos Oreja de elefante, por la similitud y el tamaño de sus hojas con el de las orejas de este animal, especialmente cuando hablamos de la variedad Odora o macrorrhiza.
Aunque si por algo nos gustan a nosotros aquí en Fronda estas plantas es precisamente porque el género Alocasia abarca multitud de especies distintas como la Alocasia x amazonica, la Alocasia reginula, la Alocasia baginda, la Alocasia cucullata, la Alocasia Chienlii, la Alocasia cuprea, la Alocasia lauterbachiana, la Alocasia longiloba, la conocida comúnmente como macrorrhizos (o Alocasia macrorrhiza), la Alocasia micholitziana, la Alocasia tandurusa, la wentii o la zebrina, entre otras.
Aunque dentro de cada una de ellas, encontraremos uno, dos o más cultivares como la Alocasia baginda ‘Pink Dragon’, baginda ‘Silver Dragon’, la Alocasia longiloba ‘Watsoniana’ y longiloba ‘Pride of Curp’, la Alocasia reginula ‘Black Velvet’, la A. tandurusa ‘Jacklyn’, la A. micholitziana ‘Frydek’, la A.amazonica ‘Polly’ o la chienlii ‘Antoro Velvet’, con un tronco grueso y robusto que le da una forma estructural y que puedes ver aquí debajo 👀 👇
No obstante, lo cierto es que cada una de estas especies y cultivares cuentan con unas características completamente únicas, aunque lo cierto es que todas ellas comparten la necesidad de crear un ambiente adecuado para que puedan crecer de la manera más saludable.
Como ves, hay mucho que descubrir sobre este género, que aunque se trata de una planta de interior fácil de encontrar, lo cierto es que resulta fundamental conocer muy bien los cuidados que estas requieren como elegir bien la temperatura, el tipo de suelo, la humedad o la cantidad de riego que necesita para mantenerla feliz 🙂. Así que, sigue leyendo para aprender cómo cuidarla desde cero.
Nosotros en Fronda lo tenemos claro, y es que una vez que aprendas a cuidar adecuadamente una alocasia, no podrás negar que se trata de una de las mejores compañeras de interior para alegrar cualquier habitación, o incluso para regalar. Estas llamativas plantas vienen en muchos tonos (y colores), tamaños y texturas, lo que las convierte en una opción ideal para principiantes con gran personalidad. ¿Eres un@ de ell@s?
Las sencillas necesidades de riego, temperatura, fertilizante, luz solar y suelo hacen que la alocasia sea fácil de cuidar y, sobre todo, muy gratificante, así que no tengas miedo de tener en casa una planta como la alocasia. Son fáciles de mantener y lo mejor de todo, fascinantes de coleccionar porque hay infinidad de variedades. Pero ¿quieres saber cómo cuidarlas? Entonces sigue leyendo… 👇
Ya tenemos claro que las alocasias son unas impresionantes plantas tropicales con hojas en forma de punta de flecha, originarias de la zona tropical de las islas del Pacífico Sur, particularmente de Filipinas, por lo que se trata de unas plantas que aprecian la humedad adicional que puede ofrecer, por ejemplo, una cocina o un baño.
Ten en cuenta, no obstante, que lo más importante siempre es saber encontrar un lugar cálido y luminoso que haya en tu hogar para que estas bellezas estén siempre en perfectas condiciones. Sin embargo, no será suficiente con eso, ya que otros factores también condicionarán el estado adecuado de este género como son el riego, el sustrato, el trasplante, la luz, la temperatura o la humedad, entre otros.
Recuerda, finalmente, que la alocasia necesita una rutina de mantenimiento simple y un ambiente doméstico común para prosperar. Dado que la mayoría de los hogares proporcionan la humedad y la temperatura que la alocasia necesita, los principiantes en el cuidado de plantas pueden sentirse más que orgullosos al cultivar una de estas. De hecho, como podemos observar en la infografía que vemos más abajo, los cuidados más básicos a tener en cuenta son muy sencillos. ¡Toma nota! ✔️
Cómo regar la alocasia
Ten en cuenta, en primer lugar, que las raíces del tallo de una alocasia pueden pudrirse si el suelo se mantiene demasiado húmedo. Por ello, para saber si necesita agua, revísalo: si está seco en una cuarta parte o la mitad de la profundidad, es el momento de regar. Puedes probar tocando la superficie del suelo con el dedo. Si el suelo no se adhiere a tu dedo, es una señal de que tu alocasia te está pidiendo agua.
Cuando riegues, hazlo hasta que el agua salga por el agujero de drenaje en la parte inferior de la maceta de tu planta. Este es un indicador claro de que has regado lo suficiente. Y no te olvides, eso sí, de retirar cualquier exceso de agua acumulada en el plato que tienes debajo de tu maceta, ya que esto podría causar podredumbre de las raíces de tu alocasia.
Por tanto, recuerda que lo ideal es que intentes mantener el sustrato ligeramente húmedo, pero nunca empapado, asegurándote de regar cuando los primeros 2-3 cm del suelo estén completamente secos al tacto.
Tierra y abonado de la alocasia
Un suelo bien drenado va a proporcionar el mejor ambiente de crecimiento para tu alocasia. Un suelo ligeramente ácido, que constituye la mayoría de los suelos para macetas a base de turba, favorecerá enormemente el crecimiento de este género de plantas tan fascinante, pero asegúrate siempre de que tu maceta tenga agujeros.
Utiliza un sustrato bien drenado, rico en materia orgánica. Una mezcla para plantas tropicales o una combinación de tierra para suculentas con un poco de turba o perlita resulta ideal para asegurar así un buen drenaje. Funciona muy bien con plantas como las Alocasias, ya que, una mezcla como esta ayudará también a prevenir el encharcamiento que lo único que puede provocar es que las raíces de tu alocasia se pudran.
Cuándo y cómo transplantar la alocasia
Trasplanta tu alocasia cada uno o dos años, o bien cuando notes que las raíces se están saliendo por los agujeros de drenaje, y hazlo mejor durante los meses de primavera para permitir que esta se recupere rápidamente. De hecho, esta época del año suele ser la mejor para el trasplante.
Para hacerlo adecuadamente sigue estos tres pasos:
- Elige una maceta ligeramente más grande que la actual y asegúrate de que tenga agujeros de drenaje.
- Saca la planta con cuidado, afloja las raíces si están muy compactas, y coloca la planta en el nuevo sustrato.
- Riega bien después del trasplante y evita fertilizar hasta que la planta muestre signos de nuevo crecimiento.
Claves sobre la luz y dónde poner la alocasia
Las Alocasias prefieren una luz brillante e indirecta. La luz directa del sol puede quemar sus hojas, así que es ideal colocarlas cerca de una ventana con cortinas o en un lugar con luz filtrada, ya que, aunque pueden tolerar luz media y crecerán, lo harán más lentamente y tendrán hojas más pequeñas.
Reproducción y crecimiento de esta planta
Las alocasias son plantas que, aunque se adaptan rápidamente a su entorno, requieren unas condiciones específicas para prosperar. Son sensibles a las corrientes de aire frío y al exceso de riego, factores que, como ya veíamos, pueden causar pudrición de las raíces. En su hábitat natural, estas plantas crecen en suelos bien drenados y ricos en materia orgánica, lo que les proporciona el equilibrio ideal de humedad y nutrientes para desarrollar su espectacular follaje y crecer vigorosamente.
En cuanto a su reproducción, las alocasias se multiplican de manera más efectiva mediante la división de rizomas, una técnica común durante la primavera o el verano. Y aunque menos frecuente, la propagación por esquejes de tallo es otra opción. Te contamos en qué consisten cada una de ellas:
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Propagación por división:
la forma más común de reproducir Alocasias es mediante la división de rizomas. Durante la primavera o el verano, al sacar la planta del macetero, se pueden separar los rizomas en secciones, asegurándose de que cada división tenga raíces y brotes. Luego, se deberán plantar en macetas individuales con el sustrato adecuado. -
Propagación por esquejes de tallo:
aunque es una técnica menos común, se pueden tomar esquejes de tallos sanos y plantarlos en un sustrato húmedo. Sin embargo, recuerda que es importante usar hormonas de enraizamiento para promover el desarrollo de las raíces.
¿Cómo controlar plagas y enfermedades en la alocasia?
La alocasia es una planta fácil de cuidar y no suele dar muchos problemas. Sin embargo, conocer algunos de ellos te ayudará a mantenerla en buen estado de salud.
Debes saber que las plagas más comunes en las alocasias son los pulgones, las arañas rojas y las cochinillas. Para prevenirlas, limpia bien las hojas de tu alocasia y evita regar en exceso. Si aparecen, utiliza un jabón insecticida para eliminarlas de manera efectiva y no te olvides de:
- Revisar regularmente tu alocasia: inspecciona las hojas y tallos para detectar plagas o signos de enfermedades lo más pronto posible.
- Usar aceites naturales: el aceite de neem es efectivo para combatir plagas de forma natural. Aplica una mezcla de agua y aceite de neem en las hojas afectadas.
- Ajustar las condiciones de cultivo: asegúrate de que la planta tenga buena ventilación, una luz adecuada y un riego moderado. Evita que el agua se acumule en la base de la maceta.
- Aislar plantas enfermas: si tu alocasia está infectada, recuerda separarla de las demás para evitar que la plaga o enfermedad se extienda.
- Retirar las hojas dañadas: si las hojas muestran signos de daño, retíralas para evitar que la plaga o enfermedad se propague a otras partes de la planta.
Temperatura ideal para la alocasia 🌡️
Mantén tu alocasia en un ambiente con temperaturas entre 18°C y 27°C evitando las corrientes de aire frío, ya que no toleran temperaturas muy bajas. Por ello, intenta mantener siempre una temperatura superior a 15 °C, y evita colocarla en lugares con cambios bruscos de temperatura.
Si decides mover tu alocasia al exterior en temperaturas cálidas, pasalas dentro de casa durante el invierno. La Alocasia no tolera las heladas y lo más recomendable es que esté en el interior antes de que las temperaturas se sitúen por debajo de los 10 °C.
Humedad: la clave para una alocasia feliz
De esto si que no tenemos ninguna duda, las alocasias aman la humedad, tanto que a veces pueden convertirse en plantas algo exigentes en cuanto a sus cuidados algo que, sin duda, los verdaderos amantes de estas llegan a adorar, ya que mantener saludable y vibrante a una alocasia puede suponer todo un desafío. Aunque sí hay algo que podemos destacar de ellas es su gran capacidad para adaptarse a distintos entornos rápidamente.
Las alocasias prefieren un ambiente con alta humedad (alrededor del 60% o más), pero recuerda que puedes colocar un humidificador cerca de ella o agruparla con otras plantas para aumentar así la humedad. También puedes colocar la maceta sobre un plato con piedras y agua, asegurándote de que el fondo de la maceta no esté en contacto directo con el agua. Intenta, en la medida de lo posible, imitar el clima de una selva tropical para tu alocasia.
Si vives en un lugar seco, utiliza el humidificador o bien unas bandejas de agua para aumentar la humedad en el aire alrededor de tu planta. En este caso, además, puedes optar por colocar tu alocasia en una habitación con mayor humedad. Los baños , la cocina o incluso la zona de la lavandería de tu hogar fomentará un ambiente consistentemente húmedo, lo ideal para unas alocasias felices.
Y recuerda que la baja humedad da como resultado plantas atrofiadas que no logran desarrollar nuevas hojas.
Cómo podar tu alocasia para un crecimiento óptimo
A la hora de realizar la poda de tu alocasia, lo primero que has de hacer es retirar las hojas amarillentas o dañadas de ella para fomentar un crecimiento saludable. Para ello, utiliza unas tijeras de podar limpias y desinfectadas, y corta las hojas marchitas en la base, cerca del tallo. Esto no solo mejorará la apariencia de tu Alocasia, sino que también ayudará a prevenir futuros problemas de plagas y enfermedades.
¿Por qué se ponen amarillas las hojas de la alocasia? Soluciones y cuidados 🍂
Una alocasia amarillenta generalmente indica un culpable: el exceso de riego. Sin embargo, no siempre ese es el motivo, y la aparición de hojas amarillas puede ser el resultado de varios factores.
Por ello, en Fronda queremos darte los mejores consejos para que las hojas de tu alocasia se recuperen rápidamente y, sobre todo, que antes de actuar, identifiques la causa:
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Exceso de riego:
si las hojas están amarillas y caídas, el suelo podría estar demasiado húmedo. Recuerda que las alocasias necesitan un sustrato que drene bien y no toleran el encharcamiento. Revisa las raíces para ver si están blandas o marrones, algo que, además, es un claro indicio de pudrición. -
Falta de riego:
si el sustrato está seco y las hojas se vuelven amarillas, es posible que necesite más agua. -
Falta de luz:
las alocasias requieren luz indirecta brillante. La falta de luz puede hacer que las hojas de tu Alocasia se vuelvan amarillas. -
Estrés por temperatura:
las alocasias son sensibles a temperaturas frías y cambios bruscos de temperatura. Lo ideal es mantenerlas en un rango de 18-25°C para que sus hojas no se amarilleen. -
Falta de nutrientes:
un sustrato pobre en nutrientes puede llevar a deficiencias, haciendo que las hojas de tu alocasia se vuelvan amarillas. La falta de nitrógeno es una causa común. -
Plagas:
inspecciona la planta en busca de plagas como ácaros, cochinillas o pulgones ya que las alocasias son bastante susceptibles a estos insectos, que pueden dañar sus hojas.
Cuida tus alocasias
Si el problema es el riego, lo primero es ajustarlo. Si la tierra está empapada, reduce la frecuencia de riego y asegúrate de que la maceta tenga un buen drenaje. Considera trasplantar la planta a un sustrato más aireado o cambiar a una maceta con agujeros de drenaje. O aumenta el riego si el sustrato está seco. Cuando este está completamente seco, se debe aumentar la frecuencia de riego, asegurándote de que el agua llegue a todas las raíces.
Si el problema es la luz, asegúrate de que tu alocasia esté siempre en un lugar con luz brillante indirecta, como cerca de una ventana con cortinas translúcidas, evitando siempre eso sí, la luz directa del sol, ya que podría llegar a quemar sus hojas.
Si crees que el problema es la temperatura, entonces regula la temperatura de tu hogar y vigila la humedad. Intenta, en primer lugar, mantener tu alocasia alejada de corrientes de aire frío, ventanas con temperaturas extremas o fuentes de calor directo.
Finalmente, ten en cuenta que las alocasias también pueden presentar hojas amarillas y un aspecto algo decaído por la falta de nutrientes. Si es así, utiliza un fertilizante líquido equilibrado para plantas de interior durante la temporada de crecimiento (primavera y verano), diluido a la mitad de la dosis recomendada, y evita fertilizar en exceso, especialmente en invierno.
¿Te has topado con una plaga en tu alocasia? ¡Que no cunda el pánico GREEN LOVER! Prepara una solución de jabón insecticida suave o apuesta por un insecticida natural, como este insecticida ecológico de Neemex que tenemos en nuestra página web. Eso sí, asegúrate de aplicar siempre según las indicaciones del producto para no dañar tu planta.
Cómo revitalizar una alocasia decaída: consejos de rescate y recuperación
Una alocasia decaída puede ser una reacción a varias cosas, al igual que sucede con las hojas amarillas, pues tanto el riego, como la luz, como la temperatura o la falta de nutrientes pueden ser los culpables. Por ello, lo primero que tienes que hacer es mover tu alocasia a un lugar con más luz para revertir esa caída. Si eso no funciona, ajusta tu rutina de riego. Tanto el exceso como la falta de agua pueden promover la caída de estas plantas. Tu alocasia puede estar necesitando fertilizante si los dos remedios anteriores no ayudan en nada a revitalizar tu alocasia.
Si la planta está en un sustrato de baja calidad o muy compactado, puede ser beneficioso trasplantarla a una mezcla de suelo para plantas tropicales con buen drenaje, como una combinación de tierra, perlita y corteza de orquídea. Asegúrate de que la maceta tenga un buen sistema de drenaje.
Intenta también eliminar las hojas que están completamente amarillas, marrones o muy dañadas para permitir que la planta concentre toda su energía en producir un nuevo crecimiento saludable.
Y no te olvides de la humedad. Si el ambiente es muy seco, especialmente en invierno con la calefacción, intenta aumentarla utilizando un humidificador o colocando la planta sobre una bandeja con piedras y agua.
Pero, sobre todo, sé paciente, las alocasias pueden necesitar tiempo para recuperarse. Mantén las condiciones adecuadas y observa cualquier mejora en el crecimiento durante varias semanas. Es normal que las hojas viejas mueran, mientras que crecen nuevas. De hecho, si tu planta está muy afectada, pero tiene algunas hojas sanas o raíces saludables, podrías pensar en propagarla mediante división de rizomas para salvar las partes saludables y comenzar de nuevo.
Fertilización adecuada para la alocasia: mejora el color y tamaño de las hojas
A la hora de fertilizar, asegúrate de hacerlo cada 4-6 semanas durante la primavera y el verano con un fertilizante líquido equilibrado, diluido a la mitad de su concentración recomendada. En otoño e invierno, reduce la fertilización ya que la planta entra en un período de crecimiento más lento.
Algunos datos de lo más curiosos de las Alocasias
Las alocasias simbolizan la belleza singular, la protección y la buena fortuna en muchas culturas. También representan la resiliencia y la adaptabilidad, debido a su capacidad para crecer bajo condiciones específicas, y evocan misterio y transformación por su aspecto inusual y cambiante.
Pero, ¿quieres saber algunos datos de lo más curiosos sobre ellas? Esta belleza exótica es una planta realmente intrigante, llena de curiosidades por descubrir. Por ejemplo, ¿sabías que existen más de 70 especies diferentes de Alocasia originarias de Asia y Australia, y algunas de ellas pueden llegar a alcanzar hasta 3 metros de altura?, ¿sabías que son tóxicas? Esto se debe a que contienen oxalatos, sustancias que pueden provocar hinchazón e irritación en la boca y la garganta si se ingieren. Por ello, es fundamental mantenerlas fuera del alcance de los niños y las mascotas. De hecho, tanto perros como gatos, caballos y nosotros mismos debemos evitar ingerir esta planta. Aunque no es letal, las alocasias pueden causar molestias a personas y animales con síntomas como irritación leve del estómago y la boca, e incluso pueden llegar a provocar vómitos.
Pero, tenemos mucho más que contarte ¡y menos dramático! ¿Sabías que las hojas de las alocasias sirven de inspiración para muchas obras de arte? Las formas y patrones únicos de sus hojas han influido en artistas de todo el mundo, desde pinturas hasta esculturas.
¿Y sabías que las plantas de Alocasia, aunque pierdan todas sus hojas, pueden volver a crecer gracias a la energía almacenada en sus rizomas (a veces llamados bulbos), que funcionan como pequeños depósitos de nutrientes que permiten a la planta brotar de nuevo cuando las condiciones son adecuadas, como si tuvieran una segunda oportunidad de florecer desde cero. De esta manera, aunque parezca que la planta está muerta, en realidad sigue viva bajo tierra, esperando el momento perfecto para renacer.
De hecho, en algunas culturas se consideran amuletos de la buena suerte 🍀… ¿Será por ese renacer? No cabe duda de que el mundo de las plantas siempre guarda muchas sorpresas, y en el caso de las Alocasias, no solo por su belleza sino también por los muchos datos curiosos que las rodean. Desde su diversidad hasta su influencia en el arte, lo único que tenemos claro es que siempre con algo nuevo que aprender sobre ellas.
Además, si eres un auténtico fan de las Alocasias, (y no es para menos), te habrás dado cuenta ya de que estás en el sitio correcto. Este género tan cautivador puede aportar un toque exótico a cualquier espacio, y aunque requiere una serie de cuidados específicos, mantener estas plantas saludables es sencillo siguiendo siempre los consejos adecuados.
¿Por qué no te adentras en el fascinante mundo de la Alocasia y comienzas ahora mismo tu propia colección? Explora la diversidad de nuestras impresionantes bellezas exóticas y déjate seducir por su encanto, estética y elegancia. ¡Hay tanto por aprender y descubrir! ¿A qué estás esperando? ¡En Fronda ya puedes descubrirlo!
Desde las históricas calles de Núremberg, donde su aventura de Erasmus dejó una huella imborrable, hasta los vibrantes corredores de Fronda, Ana ha tejido una carrera de seis años marcada por la curiosidad y la creatividad combinando su experiencia en periodismo con un enfoque único en decoración, brindando siempre los mejores consejos y tendencias.
De personalidad alegre, curiosa y vivaz, Ana no solo transmite sus conocimientos, sino que nos invita a descubrir el apasionante mundo de las plantas y la decoración. Su habilidad para transmitir ideas de manera cautivadora la convierte en una autora destacada en Fronda, donde su pasión y dedicación son evidentes en cada uno de sus artículos.