Bulbos de otoño e invierno
Los tulipanes o los narcisos destacan entre los bulbos de otoño que tanto color, variedad y belleza ofrecen en esta época del año y que tan idóneos son para los más principiantes. Además, cultivarlos es muy sencillo y estamos seguros de que los resultados serán todo un éxito.
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Consejos para plantar bulbos de otoño:
- Cuándo: planta tus bulbos desde finales de septiembre a finales de noviembre. Si puedes conservarlos en un sitio fresco y bien aireado, los puedes plantar más tarde: hasta finales de diciembre. Si quieres obtener una floración más escalonada, puedes optar por plantar tus bulbos en diferentes momentos.
- Dónde: escoge una situación soleada o semi soleada, más bien protegida del viento, y con un suelo bien drenado. Evita los suelos arcillosos, pesados y compactos, ya que retienen la humedad estancada.
- Cómo: como norma general, se deben plantar a una profundidad dos veces y media la del diámetro del bulbo. Recuerda plantar tus bulbosas con las raíces hacia abajo. Abona en el momento de la plantación y justo antes de la floración con un abono especial para bulbos de flor. Riega regularmente para facilitar el enraizamiento, el desarrollo y prolongar la floración.
Se pueden cultivar los bulbos como flores anuales y cambiarlos cada año, pero también como plantas vivaces y dejarlos crecer naturalmente año tras año. En este caso es aconsejable dejar que el follaje, después de la floración, se vaya secando poco a poco, para que el bulbo pueda generar sus reservas para el próximo año.
Un buen consejo es alternar la plantación de bulbos de floración temprana (que brotarán a finales del invierno) con otros que florezcan una vez entrada la primavera. De este modo encontrarás tu macetero con flores por un período más largo y disfrutar de todo su aroma y su color por más tiempo.
Ya sea en un jardín pequeño o en uno grande, los bulbos resultan muy decorativos, añadiendo color a borduras, rocallas y céspedes. También se pueden cultivar en maceta.