Hamacas y tumbonas
Las hamacas y tumbonas nos van a permitir disfrutar del sol o de la sombra en nuestro maravilloso jardín ¡y de una forma muy cómoda! Ya puedes descubrir en fronda todos los modelos de hamacas y tumbonas, y de la mejor calidad y resistencia para que las puedas utilizar muchos años...
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Tumbonas de jardín
Las tumbonas de jardín requieren de una mayor estabilidad. Normalmente el jardín no ofrece la misma superficie lisa que el entorno de una piscina, por lo que debe garantizar un descanso cómodo incluso con estos condicionantes.
Esto implica que, en muchos casos, presentan un tamaño mayor que otro tipo de modelos. También están más alejadas del agua de piscinas, lo que en conjunto motiva a que muchas de ellas estén elaboradas con materiales naturales como la madera y presenten un diseño único muy atractivo.
Tumbonas para piscina
Las tumbonas para piscina deben caracterizarse, además de por un diseño que nos guste y un confort que nos resulte óptimo, también por la resistencia al agua, sobre todo en la superficie donde podemos apoyar el cuerpo o las toallas tras un baño.
Es desaconsejable utilizar tumbonas de madera en estos casos, no solo por el agua, sino también por la prolongada exposición solar que sufren de manera constante.
Esto es un punto a su favor, dado que son más baratas y resistentes que otros modelos y siempre ofrecen la máxima comodidad para quienes las usan.
Las más habituales para piscina son las de plástico. Sin embargo, puedes ofrecer un estilo decorativo más atractivo y contar con una mayor resistencia, si escoges tumbonas de acero inoxidable o de aluminio.
¿Cómo limpiar tus tumbonas?
Las tumbonas se corresponden al mobiliario de la decoración exterior de un hogar. Esto significa que están expuestas a elementos externos como el polvo y la lluvia, salvo que escojamos tumbonas plegables que guardemos tras la temporada de verano o incluso tras cada uso.
Además, sobre todo en los meses de mayor calor, suelen sufrir una exposición constante al Sol y también al descenso de temperaturas y el cambio de humedad si pasan la noche en el exterior.
Todos estos factores inciden en su durabilidad. Si bien son elementos muy resistentes, no por ello debemos dejar de cuidarlas de forma adecuada.
Limpiar tumbonas blancas
Las tumbonas blancas, normalmente de plástico, pueden limpiarse fácilmente con agua y jabón o bien con desengrasantes si tienen excesiva suciedad.
No obstante, también hay algunas que cuentan con acero inoxidable y aluminio, en cuyos casos la limpieza debe hacerse de otra forma.
Para el acero inoxidable podemos pasar un paño húmedo empapado en una solución neutra y, posteriormente un paño seco. Debemos tener un cuidado concreto con el acero inoxidable si utilizamos otro tipo de materiales, sobre todo abrasivos, dado que podrían dañar la superficie.
En el caso de las tumbonas de aluminio podemos realizar el mismo tratamiento para limpiarlas, con una mayor incidencia en el secado de la superficie.
Limpiar tumbonas de madera
De manera general se recomienda no mojar la madera y, si es posible, evitar que se mantenga en el exterior o sin protección tanto por las noches como cuando llueve.
Para su limpieza podemos utilizar productos específicos para cada madera. Por ejemplo el ratán permite un cuidado sencillo con agua y un poquito de detergente, siempre teniendo en cuenta realizar una limpieza cuidadosa con la superficie sobre la que trabajemos.
Cualquier tumbona de madera, además, puede agradecer en cuanto a su durabilidad a largo plazo, que antes de la temporada de verano o tras ella apliquemos una capa protectora, por ejemplo de laca o barniz.