Macetas y cubremacetas de interior
Decorar cualquier parte de la casa con plantitas está en tendencia, y de eso no tenemos dudas, pero ¿por qué no darles un cuidado y toque especial con unas bonitas y decorativas macetas de interior? En fronda contamos con multitud de modelos distintos. ¡Elige el tuyo!
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¿Por qué son importantes los cubre macetas de interior?
La función principal de los cubre macetas de interior es estética, puesto que ocultan la maceta de plástico en la que suelen estar las plantas con el objetivo de mejorar su apariencia y embellecer el espacio en el que se encuentran para adaptarlas al estilo decorativo de su hogar.
También protegen la maceta de plástico de posibles daños como rayones o roturas, prolongando así su vida útil y evitando que la planta pueda sufrir. Además, actúan como aislamiento térmico, manteniendo constante la temperatura del suelo y de las raíces de la planta, ayudándole a desarrollarse y crecer de forma completamente sana. Es importante tener en cuenta que el plástico es un material que suele calentarse fácilmente, por lo que si le da el sol, es preferible que tenga esa barrera que le proteja de los rayos directos.
¿Cómo elegir el cubre macetas adecuado?
Elegir el cubre macetas de interior adecuado es una tarea muy sencilla. Aun así, aquí te ofrecemos información y algunos consejos que te pueden ayudar.
En función del tamaño y la forma
Por un lado, tienes que pensar en el tamaño del cubre macetas, que debe encajar con el de la maceta donde esté la planta para que pueda cubrirla bien tanto a lo ancho como a lo alto. También debemos tener en cuenta cuánto tardaremos en trasplantar la planta, ya que si compramos el cubre macetas muy justo y al poco tiempo movemos la planta a una maceta más grande, este se nos quedará pequeño. Lo importante es que no sea de tamaño muy justo, ya que, preferiblemente, dentro tiene que caber un plato que almacene el agua de riego para no dañar el cubre macetas. Así, será más cómodo sacar la planta para poder regarla o para vaciar el agua sobrante en el plato. Es preferible que la humedad no llegue al cubre macetas, para prolongar la vida útil del producto.
Por otro lado, es importante conocer cómo es el crecimiento de la planta que queremos poner dentro del cubre macetas.
- Si esta es colgante, puede que queramos ponerla en un lugar alto o, incluso, engancharla a una pared o al techo. En este caso, podemos escoger un cubre macetas colgante. Por lo general, suelen ser de mimbre, por su ligereza, aunque también está la opción de escoger un soporte porta macetas como los de macramé, que te permitirán colocar el cubre macetas que quieras en su interior, o las cadenas, que se enganchan a algunos cubre macetas para poder convertirlos en colgantes.
- Si la planta tiene un sistema de raíces poco profundas, como las suculentas, lo ideal será un cubre macetas en forma de terrina, ya que será ancha, por lo que dará el espacio suficiente para hacer una bonita combinación, y bajita, lo que permitirá ver su atractivo y disfrutar de su belleza. La forma de las terrinas las convierte en el centro de mesa perfecto.
- En el caso de las orquídeas, por ejemplo, que tienen unas raíces especiales y únicas, lo recomendable será un cubre macetas para orquídeas, que destaca por su profundidad. Así, se le proporcionará a la planta un cultivo adecuado para crecer saludablemente.
- Para cualquier otra planta, bastará con elegir un cubre macetas que se adapte a la maceta de plástico donde esté plantada y cuyo diseño te guste y encaje en tu hogar.
Tipos de materiales
Existe una amplia variedad de materiales para cubre macetas, que pueden satisfacer las necesidades de cualquier hogar y estilo decorativo.
- Los cubre macetas de mimbre suelen incorporar un plástico en su interior que protege la maceta y la planta de un posible exceso de humedad. Se trata de un material muy ligero, por lo que facilita los cambios de ubicación, y muy versátil, puesto que está disponible en diferentes tamaños y formas. Su diseño, habitualmente, es enrejado y su color, natural, aunque también se puede encontrar pintado. Esta opción aportará un toque rústico a tu espacio.
- Los cubre macetas de cerámica destacan, sobre todo, por su versatilidad, puesto que prestan muy diversos diseños y patrones para todos los gustos. También pueden tener acabados mates o brillantes y, por tanto, una amplia gama de colores. La cerámica es un material natural muy resistente, ya que no se deteriora fácilmente. Además, en caso de que cerámica cocida a altas temperaturas, será aún más dura, siendo resistente a la abrasión y al desgaste.
- Los cubre macetas de cemento se caracterizan por su robustez y por su extrema resistencia a diferentes condiciones climatológicas, lo que los hace muy duraderos. Es uno de los materiales más pesados, por lo que son bastante estables. Por ello mismo, se recomiendan para plantas grandes. Pueden tener diferentes formas, colores y patrones, pero su material siempre aportará naturalidad a la estancia en la que se sitúen.
- Los cubre macetas de barro cuentan con la ventaja de actuar como aislantes naturales, manteniendo constante la temperatura. También son muy porosos, lo que facilita la respiración de la planta y la circulación de aire alrededor de sus raíces. Hay una multitud de diseños disponibles, por lo que encajan en todo tipo de entornos y estilos.
- Los cubre macetas de cristal son la opción perfecta para aquellas plantas, cuyas raíces necesiten recibir mucha luz, como, por ejemplo, las orquídeas. Se trata de una opción elegante y moderna, a la par que útil, ya que su transparencia también facilita que nos demos cuenta más rápidamente si hay alguna plaga y podamos controlar la salud de nuestra planta.
- Los cubre macetas de metal destacan por su apariencia, perfecta para el estilo decorativo industrial. Son muy ligeros y, por tanto, fáciles de manejar.
Consejos para alargar la vida de tu cubre macetas
Los cubre macetas, como su propio nombre indica, sirven para cubrir las macetas en las que vienen las plantas. Por tanto, si no disponen de agujeros para drenaje, no debemos plantar directamente dentro. Si plantamos en un cubre macetas, el exceso de humedad hará que las raíces de la planta se pudran y esta sufra por el encharcamiento, lo que atrae plagas de insectos u hongos. Además, dependiendo del material del cubre macetas, este puede verse afectado y perder color o descascarillarse.
Los cubre macetas son para plantas de interior, por lo que es mejor evitar que estén a la intemperie. No se llevan bien con la luz solar intensa ni con el calor extremo. Algunos materiales pueden decolorarse y perder su atractivo. Tampoco les gusta la humedad, por lo que siempre habrá que vaciar el agua sobrante del riego.
Casi todos los materiales de cubre macetas son de fácil mantenimiento. Bastará con pasarles un paño húmedo para limpiarles el polvo y garantizar su buen estado. En el caso de que tengan textura rugosa, será más fácil que acumulen suciedad, por lo que habrá que prestar más atención y ser más constantes en la limpieza. Antes del paño húmedo, será recomendable utilizar un cepillo suave para eliminar cualquier mancha persistente.
Los cubre macetas de mimbre son un caso especial. Si al limpiarlos parecen secos, cada cierto tiempo se les puede barnizar o aplicar un poco de aceite de linaza o aceite de coco para proteger el material y proporcionarle una imagen más revitalizada.
Sabiendo todo esto, ¡Elige el que más te guste! Cuídalo igual de bien que a tus plantas y, si se te queda pequeño, siempre puedes encontrar una nueva planta que le haga compañía.