Mesas de huerto
La mesa de huerto es ideal para practicar la agricultura de manera fácil y cómoda. Su montaje es muy sencillo y resulta perfecta para ubicarla en diferentes espacios porque hay de distintos tamaños. Están fabricadas con materiales sostenibles y son resistentes a la intemperie.
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Las mesas para huerto urbano, conocidas principalmente como mesas de cultivo, facilitan su colocación en cualquier parte de la casa. Dependiendo de las plantas a escoger, es posible ubicarla tanto en el interior como en el exterior de la vivienda, eligiendo para ello el diseño que mejor encaje con nuestros gustos y decoración.
Los dos principales materiales con los que están fabricadas estas mesas, son la madera y el metal. En ambos casos, están tratados para una mayor durabilidad, sobre todo a los elementos del exterior, como el aire, la exposición al Sol o la lluvia. Además, cualquiera de los dos materiales permite una perfecta eficiencia del cultivo que queramos realizar en la mesa.
Por tanto, la elección depende más de criterios estéticos que de otro tipo. Entre los factores diferenciales entre estos dos modelos principales, destacaremos el mantenimiento, dado que las mesas que están fabricadas con metal no necesitan tantos cuidados para su preservación, como las de madera. Además, son más ligeras y permiten un transporte más sencillo.
Kit de huerto urbano
En el caso de que sea la primera vez que te interesa un huerto urbano, nuestro consejo es que escojas la adquisición de un kit de accesorios o herramientas. Gracias a ello conseguirás tener a tu disposición todo lo que necesitas para que el cultivo salga de la manera perfecta, sin tener que estar comprando nuevos productos nada más que aparezca una necesidad.
Al mismo tiempo, los kits se suelen ofrecer en precios más competitivos que la compra individual de los productos. Si encuentras la posibilidad de conseguir todos los accesorios para cultivo que consideras necesarios, es mejor este tipo de compra.
¿Con qué plantas empezar tu huerto urbano?
Plantas hortícolas, aromáticas... ¿Por dónde empezamos? Sin duda, por las más "amigables". Así es, ¿es la primera vez que lo lees? Pues bien, lo cierto es que hay plantas mucho más fáciles de cultivar en un huerto que otras. Las lechugas, los rábanos, la rúcula o los ajos son, de hecho, algunas de las plantas de más fácil cultivo que existen, pues estas se adaptan fácilmente a los huertos que se elaboran en recipientes de plástico pequeños.
- Rábanos: los rábanos tienen un buen rendimiento en cualquier tipo de suelo, incluso en los no tan grandes y, además, suelen estar listos para cosechar en pocas semanas. Lo ideal, en este caso, será plantar las semillas en primavera y en otoño.
- Lechugas: o cualquier verdura de hoja verde, en realidad, como bien podrían ser la espinaca o la rúcula. Siémbralas en primavera y otoño para poder disfrutar de ensaladas verdes casi todo el año.
- Cebollas: conviene comenzar con los cebollines o las cebollas de verdeo, que son las más pequeñas, aunque si lo prefieres también puedes optar por las cebollas de bulbo.
- Ajos: un imprescindible en los huertos urbanos. Además, en este caso bastará con tener un recipiente, que puede ser una maceta, una jardinera o bien un huerto modular, y asegurarnos de que el sustrato sea ligero y aireado.
- Pimientos: tanto los ajíes picantes como el pimiento morrón son plantas fáciles de cultivar. Además, estos se podrán ir cortando más o menos maduros para obtener así una gama de distintos colores y sabores.
- Tomates: una planta fuerte con la que es difícil no tener éxito. De hecho, si se consigue una gran cosecha lo ideal es aprovechar a hacer salsas y conservas de este.
- Albahaca: lo bueno de la albahaca, a pesar de tratarse de una hierba muy sencilla de cultivar, es que es una muy buena compañera de los tomates.
- Fresas: sorprendentemente resistentes, además de muy dulces. Asegúrate, eso sí, de comprarlas a raíz desnuda a principios de la primavera, colocarlas en un lugar soleado y mantenerla bien desyerbada.
A nivel de conciencia social, la posibilidad de hacer crecer plantas, flores o alimentos en nuestro propio hogar es un elemento sostenible, que muchos compradores consideran lo más importante. Con este tipo de mesas, no solo se apoya esta práctica tan ligada a la naturaleza, sino que además se actúa sobre las grandes ciudades, reduciendo la cantidad de emisiones de dióxido de carbono. Se aporta, por ello, un elemento de sostenibilidad en el hogar, al mismo tiempo que permite el desarrollo de un hobby tan sano y provechoso como lo es el cultivo de plantas y vegetales.