Semillas alimenticias para huerto
Las semillas alimenticias son muy nutritivas y beneficiosas para la salud. Además, con los años van siendo cada vez más valoradas e incorporadas en las dietas de muchas personas. Contienen numerosas propiedades y son fuentes concentradas de nutrientes.
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Semillas alimenticias para huerto
Si cultivas tu propio huerto a partir de semillas aromáticas, podrás usarlas siempre que quieras de una forma fresca y natural. Tienen la ventaja de ser pequeñas y necesitar poco espacio y mantenimiento, por lo que se convierten en un cultivo fácil, aunque no tengamos jardín. Es muy importante conocerlas bien para sacarles el mayor partido, para ello sigue los consejos que te proponemos:
¿Cómo cultivo mis semillas aromáticas?
Puedes reservar las plantas para aquellas especies que tengan un crecimiento lento, como las perennes entre las que podemos encontrar el romero, la lavanda o el tomillo. Las semillas en cambio, podrás utilizarlas para las anuales, que duran únicamente una temporada (cebollino, albahaca y eneldo, por ejemplo), y las bianuales, que duran dos años, dando flor solo a finales del último, como le ocurre al perejil. De esta manera, tendrás siempre vegetación en tu huerto aromático.
Te aconsejamos no mezclar las plantas aromáticas perennes con las anuales y bianuales, ya que necesitarán reemplazarse cada año o dos años.
Casi todas las plantas aromáticas necesitan mucha luz, seis horas diarias como mínimo, para un crecimiento adecuado, además de un buen drenaje, pues les perjudica el exceso de agua en las raíces. De ahí que sea aconsejable no pasarse con el riego para evitar encharcar la tierra.
¿Qué alimentos se suelen cultivar?
Pues bien, lo cierto es que existen multitud de tipos de semillas comestibles, que son aquellas que se pueden cultivar o comer directamente para su elevado contenido nutricional, y que podrás utilizar para sembrar tu huerto o jardín, y que son... ¿Las conoces todas?
- Semillas de sésamo o de girasol: es decir, las pipas, que tienen un alto contenido en vitamina B y E.
- Semillas de chía: unas de las semillas más valoradas en los últimos años y son ricas en omega-3.
- Semillas de sésamo: otras de las semillas más famosas que existen. Estas, además, son una de las mayores fuentes de calcio orgánico que existen, aunque también son ricas en grasas saludables y otros nutrientes de alto valor biológico como la lecitina, fundamental para el control del colesterol.
- Semillas de quinoa: estas, además de contar con hojas, tallos y granos con uso medicinal, cuentan con un gran aporte en fibra, tanto soluble como insoluble, pero también un gran aporte de proteínas, grasas y ácido fólico.
- Semillas de calabaza: unas grandes conocidas en el mundo de las semillas que, además de ser ricas en antioxidantes, refuerzan la inmunidad, mejoran la salud del corazón y ayudan a equilibrar el azúcar en la sangre.
Y recuerda, que cultivar semillas en el jardín o en tu propia casa es una actividad completamente gratificante y saludable. Y tú... ¿a qué estás esperando?