La iluminación de la terraza y jardín es fundamental para conseguir crear ambientes especiales y con mucho encanto. Conseguirás que sea un espacio cercano, agradable y acogedor si sigues nuestros consejos. ¡No te arrepentirás!
Primero tienes que pensar en las diferentes características de los espacios, ¿Es una zona para comer?, ¿es más bien un espacio de relax?, ¿o se trata de un rincón de lectura?... Dependiendo de la zona necesitará una luz ambiental indirecta y tenue para la zona de relax, y de disfrute con amigos. Otras zonas como las de comedor, cocina o zonas de paso necesitarán más intensidad de luz o luces que indiquen los accesos o marquen el camino.
La temperatura de color de la iluminación es muy importante, en este caso te recomendamos utilizar tonos cálidos para conseguir ese efecto mágico tan deseado de las noches de verano.
Haz que tus plantas brillen
Si ya de por si las plantas de día son un accesorio decorativo con mucha fuerza, creando un espacio espectacular, espérate a ver la magia de la noche. Juega con los puntos de luz para potenciar las formas y colores de las plantas. Crea volúmenes, utiliza luces bajas o a media altura para conseguir dinamismo con las luces y sombras. Y además, para ser más sostenible puedes utilizar iluminación con placas de energía solar.
Las guirnaldas no pueden faltar
Las guirnaldas y farolillos son la forma más versátil de iluminar tu terraza o jardín. Puedes colgarlas del techo, de cenadores, crear formas, enrollarlas en muebles o accesorios… ¡hay mil formas! Aportan una luz muy sutil, pero es ideal para crear zonas acogedoras e inolvidables, ¡parecerán estrellas en el cielo!
Velas por todas partes
Las velas son el último accesorio que no puede faltar para iluminar, decorar y aromatizar tus noches de verano. Utilízalas como si fuesen un centro de mesa, te ayudarán a crear un atmósfera mágica gracias a su tenue luz. Elígelas con diferentes formas y colores, incluso sitúalas a diferentes alturas. Y nuestras favoritas, las velas aromáticas con fragancias naturales como el romero, lavanda, tomillo o citronella. ¡Te ayudarán a ahuyentar a los temidos invitados sorpresa, los mosquitos!