A finales del invierno y principio de la primavera, comienza la temporada de las flores bulbosas. Una vez que han pasado las heladas, es el momento perfecto para empezar a plantar los bulbos que florecerán durante la primavera y el verano. Puedes disfrutar de ellos, tanto plantados directamente en el suelo del jardín, como en macetas y posteriormente también, en un jarrón como flor cortada dentro de casa. ¡Los bulbos son para todos!
Dahlia, una explosión de color mexicano
La Dahlia es un bulbo originario de México, que florece en verano y es muy resistente y fácil de cuidar. Existen muchas variedades, a cada cual más especial (si es posible), encontrarás Dahlias pompón, cactus, decorativa, anémona y muchas más. Y por supuesto, en infinidad de colores.
Sus increíbles flores durarán hasta otoño, pero te vamos a contar un truco para prolongar su floración. Se trata de realizar lo que se conoce por descabezado floral y consiste en cortar los capullos que están creando semillas. De esta forma, la planta utilizará toda la energía en generar nuevas flores, en vez de semillas.
Peonía, la más apreciada en Japón
Tiene su origen en Asia, y como ya os adelantamos en el título, la Peonía es muy apreciada en la cultura japonesa. Su imagen botánica fue muy utilizada en los tatuajes tradicionales de Japón, conocidos como Horimono, que vinculan la peonía o botan (en japonés), con el verano, la buena suerte, la juventud, la belleza y la salud.
Nos encanta su significado y todo lo que transmite esta espectacular flor, que a día de hoy, es una de las flores más esperadas de la temporada. Además, ¡solo duran de mayo a julio (aprox.)!
Amaryllis o hippeastrum
El amaryllis o hippeastrum, es principalmente conocida por ser una de las flores de la Navidad. Y ahora, estarás preguntándote, ¿qué hace en este listado de bulbos de primavera? Es un bulbo de la familia de los narcisos, originario del Caribe, que se adapta muy bien a los climas fríos. Por eso, podremos ver el amaryllis en invierno como planta de interior y en primavera de exterior, además, hay más de 70 especies. ¡Nos encanta disfrutar de su espectacular flor en forma de trompeta en ambas temporadas!
Agapanthus, el lirio africano
¡Es una de las flores más originales y esperadas del verano! Sus flores tienen un intenso color azul, violeta oscuro o blanco y son de gran tamaño. Es increíble ver estas flores en jardines e incluso en terrazas, ya que la altura de sus tallos hace que sea muy especial, consiguiendo aportar movimiento a tus composiciones florales. Este bulbo es originario de Sudáfrica, por eso le encanta tanto el sol (aunque también puedes situarlo en zonas de semisombra).
Ranúnculo, la más mediterránea
El ranúnculo es una de esas flores que enamora, con una forma en forma de pompón lleno de color y unos tallos muy especiales, que aportan personalidad. Es muy apreciado en toda la zona mediterránea, especialmente en Italia.
Lo mejor de este bulbo, es que podrás disfrutar de él en las dos temporadas de floración, ya que se puede plantar tanto en otoño, como ahora en primavera. ¡Combina sus diferentes colores!
Freesia, el aroma más exótico de África
Las freesias son conocidas por ser súper duraderas y por tener un increíble aroma dulce. A pesar de tener flores muy pequeñas, en cada tallo encontrarás hasta 8 flores. Este bulbo es originario de Sudáfrica y se le conoce como el lirio de los valles, lo encontrarás en una gran variedad de colores. Si te apetece, puedes cortar sus flores y ponerlas en un jarrón con agua, ¡conseguirás un ambientador natural en casa!
Anémona, la flor del viento de Japón
Las anémonas son unos bulbos originarios de Japón, pero para entender su significado, tenemos que retroceder a la Grecia clásica donde eran muy famosas. Su nombre hace referencia a la forma de propagación de sus semillas por el aire, ya que “anemos” significa viento en griego.
Hay variedades de anémonas, que al igual que las freesias y los ranúnculos, florecen en invierno si las cultivamos en el interior y en verano si están en el exterior. Es una maravilla poder disfrutar del intenso color de sus flores en ambas temporadas.
Iris, el más europeo
Un bulbo cuyo nombre homenajea a la diosa griega Iris y que es muy utilizado como flor cortada en ramos. Por lo que si te encanta tener flores frescas en casa, cultivar bulbos de Iris puede ser una magnífica idea, ya que podrás disfrutar del proceso de floración en maceta y posteriormente de sus flores en casa. Hay muchas variedades, que encontrarás en diferentes colores como azul añil y amarillo, blancos, violetas y muchos más.