Llega esta estación y solo podemos pensar en llenar nuestro jardín, terraza o balcón de color, perfume y… ¡sabor! Descubre las plantas que hemos destacado este mes de abril para adentrarte en la magia del resurgir anual de la naturaleza.
Petunia
Sus flores de colores variados y forma de trompeta anuncian la fiesta primaveral. Las puedes cultivar en cestas, macetas o directamente en el suelo, para formar llamativos macizos de color que prácticamente pueden aguantar hasta que vuelva el frío.
Cuidados básicos
- Ubica las petunias al sol, pero alejadas de corrientes de aire.
- Mantén la tierra húmeda y riégala todos los días en épocas calurosas. Asegúrate de que tengan buen drenaje si las cultivas en contenedores o cestas colgantes, de modo que las raíces no se encharquen.
- Procura no excederte con los fertilizantes, promueven la producción de hojas, pero no necesariamente la de flores.
Margarita
Si existe un símbolo de la primavera, ese es la margarita. Sin embargo, cuando hablamos de margaritas, no nos referimos solo a una sola especie, sino a varias cuyas inflorescencias tiene una morfología similar. Entre las distintas especies, encontramos las siguientes como algunas de las más populares, que requieren cuidados algo distintos entre sí:
- Chrysanthemun frutescens o margarita arbustiva: Necesita mucha agua y sol, además de un aporte periódico de abono, salvo en verano. Pódala a menudo hasta la mitad, cuando el cepellón esté seco, y retira las hojas y secas secas o marchitas cuando aparezcan.
- Bellis perennis o margarita menor: Prefiere estar entre sol y sombra y requiere un riego abundante durante su crecimiento y en las épocas de más calor. Protégela del viento.
- Callistephus chinensis o reina margarita: Mantenla en una zona soleada y riégala de forma abundante solo cuando haga mucho calor.
- Thymophylla tenuiloba o margarita amarilla: También necesita sol y la tierra siempre húmeda, sin que haya encharcamientos.
- Argyranthemum frutescens o margarita de Canarias: Es una variedad originaria de nuestras islas más meridionales, por lo que se desarrolla de maravilla a pleno sol, pero con suelo siempre húmedo.
Fresa (Fragaria ananassa)
Comúnmente conocida como fresón o fresa de jardín, esta planta pertenece a la familia Rosaceae, es perenne, herbácea y puede alcanzar alturas de hasta 20 cm y anchuras de hasta 1 m. Se adapta a casi cualquier ubicación y podemos cultivarla tanto en un huerto, como en contenedor en un balcón o en una terraza.
Cuidados básicos
- Mientras que esta planta puede soportar temperaturas extremas frías y cálidas, no lleva demasiado bien el sol directo, ni tampoco las heladas. De hecho, la temperatura media para una buena fructificación es de 15 - 20 ºC.
- Requiere hidratación continua, pero el exceso de agua es perjudicial, por lo que el riego por goteo es una gran opción.
- Prefiere suelos ricos en materia orgánica, con drenaje, pero cierta retención de agua, y con pH entre 5.5 y 7. El mantillo orgánico favorece su crecimiento y el control de plagas que pueden afectarle.