Investigaciones llevadas a cabo por la NASA hace ya varios años demostraron la capacidad de algunas plantas para filtrar elementos contaminantes que están en el aire, mejorando sustancialmente su calidad. Entre los componentes nocivos más comunes que estas plantas absorben están el benceno, el seleno, el xileno, el amoníaco o el tricloroetileno. Cada planta resulta más eficaz con unas sustancias que con otras, por eso es recomendable contar con una variedad de ellas en casa o en aquellos lugares cerrados donde invertimos más tiempo.
Este mes, hemos seleccionado tres de las plantas que destaca la Asociación Española de Centros de Jardinería en octubre y que cuentan con las propiedades purificadoras menciondadas más arriba. Conócelas mejor y renueva el aire de tus espacios de interior, ahora que comienza el otoño y tendemos a pasar menos tiempo al aire libre.
Gerbera
La podemos encontrar en distintas formas y colores y, aunque se está poniendo muy de moda como planta para patios y jardines en primavera y verano, también se puede utilizar en interior.
Cuidados básicos
- Le encantan los lugares luminosos, aunque sin sol directo.
- No dejes que se seque la tierra, pero evita encharcamientos.
- Agradecerá que la abones cada tres semanas para que su floración sea más duradera y majestuosa.
- Retira cuidadosamente las flores que se van marchitando.
Helecho
Es una planta que no tiene semillas, ni flores, y cuenta con una red de vasos que transporta el agua. Le encanta la humedad y, si tienen algo característico, esas son sus hojas, llamadas frondas. Las especies que se han aclimatado para el cultivo de interior suelen ser perennes y proceden de climas tropicales.
Cuidados básicos
- Mantén siempre la humedad de la tierra, sin encharcarla.
- Pulverízalo con agua tibia, sin cal, si es posible, muy a menudo.
- Puedes regarlo también ubicándolo sobre un recipiente con agua, sobre todo si se trata del Nephrolepis.
- Su temperatura ideal ronda los 20ºC, pero en invierno le gustan algo más frescas , en torno a los 17ºC.
Espatifilo
Es muy atractivo por el contraste de sus hojas de color verde intenso y su flor blanca. Es una de las escasas plantas de interior que florece durante todo el año. Cuando alguna flor empiece a marchitarse, solo tienes que podarla pocos centímetros por encima del punto donde se junta con la hoja. Tras un mes, se habrá secado y podremos eliminarlo, para que siga floreciendo.
Cuidados básicos
- Colócalo en un sitio con mucha luz si quieres que florezca. Puede vivir en zonas más sombrías, no obstante.
- Pulverízalo con agua con frecuencia.
- Mantén la tierra siempre húmeda en épocas más cálidas, mientras que en invierno puedes esperar a que se seque la capa superficial para regarlo de nuevo.