Descripción
La araucaria, cuyo nombre científico es Araucaria araucana, es una conífera de la familia Araucariaceae, de crecimiento lento y originario de Oceanía y América meridional, aunque se encuentra distribuido por todos los jardines del mundo. La araucaria presenta un porte cilíndrico o columnar, con un tronco fuerte y ramas horizontales, separadas entre sí. Su follaje es coriáceo o acicular y sus hojas en algunas especies son lanceoladas y de forma estrecha, y en otras, sin embargo, son anchas y planas.
Cuando las condiciones en las que está son las adecuadas puede llegar a alcanzar unos 70 metros de altura y se puede cultivar en el jardín exterior o en el interior de las casas calificándose como un árbol muy versátil, aunque lo cierto es que para plantarla en exteriores, se debe contar con un clima donde las heladas sean nulas o de baja intensidad (-5ºC) como sucede en el clima mediterráneo. Si se cultiva en casa lo ideal será dejarlo crecer hasta los 20-30 metros.
Finalmente, cabe destacar que la araucaria es un árbol dioico. Por lo general, este género cuenta con especies masculinas o femeninas, es decir, hay conos masculinos y femeninos separados, nunca juntos. Si embargo, existen excepciones, pues hay alguna variedad monoica. Los masculinos tienen un tamaño más pequeño y una forma cilíndrica, mientras que los femeninos son más grandes, globosos y contienen un gran número de semillas. Estas semillas son muy parecidas a las de los pinos y se las conoce como piñones.
Más información
Cuando la araucaria es pequeña, como en este caso, habrá que trasplantarla a una maceta mayor cada año pero al llegar al metro de altura dejará de ser necesario. Simplemente asegúrate de retirar cada temporada los primeros centímetros (3 aproximadamente) de sustrato y sustituirlo por otro fresco.
Medidas:
- Maceta: 17 cm de diámetro
Cuidados
- Ubica tu planta en lugares con tanta luz como sea posible, por ejemplo, cerca de una ventana.
- En invierno, lo ideal será colocarla en una habitación fresca y recuerda, además, que para esta planta son muy malas las temperaturas altas de la calefacción.
- Recuerda también que, con los años se suelen secar las ramas bajas, aunque tiene solución. Bastará con pulverizar con agua las hojas de vez en cuando y no dejar que el compost se seque por completo.
- Asegúrate de proveerla una atmósfera lo suficientemente húmeda en el interior de tu hogar porque el ambiente seco de los interiores puede provocar que las ramas inferiores amarilleen y caigan.
- A la hora de fertilizar, hazlo con un fertilizante líquido diluido en agua cada 15 días en el período de crecimiento (es decir, durante la primavera y el verano).