Descripción
El Ciruelo, conocido también como ciruelo común europeo o ciruela y cuyo nombre científico es Prunus Domestica, es uno de los árboles frutales de hoja caduca más fáciles de cultivar. Sus flores de color blanco, aparecen de forma solitaria dando lugar al fruto que conocemos como ciruela.
Los frutales enanos en maceta son la opción más sencilla, decorativa y fácil de mantener. Con ellos tendrás flores en primavera y jugosos frutos de tamaño natural en verano. Estos son árboles ideales para la jardinería doméstica porque estos dan una abundante floración en primavera, y una deliciosa producción de fruta en verano u otoño, son bastante productivos en general, comienzan a dar frutos a partir de su tercer año (la edad con la que comienza su venta), tienen una copa compacta que no hay que podar o (en el caso de que sí se haga, que solo sea para mentener la forma).
Además, son autofértiles por lo que no necesitan que otro ejemplar los polinice. Además, su reducido tamaño nos va a permitir colocarlos en espacios reducidos o en pequeños huertos en el suelo, siempre y cuando estos sean lugares soleados. Bastará con tener un tiesto grande con una buena capa de drenaje en la base, se adaptan mucho mejor que los frutales corrientes al cultivo en maceta gracias a su portainjerto o patrón menos vigoroso, generan menos cantidad de raíces, crecen menos y no requieren ser trasplantados a un tiesto mayor cada cierto tiempo por falta de tierra.
Más información
Medidas:
- Maceta: 22 cm de diámetro.
Más información
Medidas:
- Contenedor: 20 cm de diámetro.
Más información
Medidas:
- Altura aproximada: 80-100 cm
- Contenedor: 20 cm de diámetro.
Cuidados
- Ubicación: los ciruelos enanos suelen requerir un período de frío invernal para una floración y maduración adecuadas. Asegúrate de que la planta esté expuesta a un período de frío suficiente durante el invierno. El resto del año lo más recomendable es que sitúes este frutal en zonas templadas a pleno sol.
- Floración y maduración: su floración se produce entre marzo y mayo, y su fruto madura normalmente entre junio y julio.
- Sustrato: utiliza un sustrato bien drenado para evitar problemas de encharcamiento. Los ciruelos enanos prefieren suelos que no retengan demasiada agua.
- Riego: a la hora de regarlo, ten en cuenta que este precisa de riegos moderados, pero riega de manera regular especialmente en los periodos más secos. Evita en la medida de lo posible que el suelo se seque completamente y evita también el encharcamiento.