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Clematis armandii, conocida como clemátide perenne, es una trepadora vigorosa de hoja perenne perteneciente a la familia Ranunculaceae. Originaria de China, esta especie destaca por su espectacular floración primaveral, con abundantes flores blancas estrelladas de intenso aroma dulce. Su rápido crecimiento y su capacidad para cubrir muros, pérgolas y enrejados la convierten en una opción ideal para aportar verdor y floración en jardines y terrazas.
Gracias a su follaje perenne, la Clematis armandi mantiene su valor ornamental durante todo el año, diferenciándose de muchas otras clemátides de hoja caduca. Es especialmente apreciada por su resistencia y facilidad de cultivo, adaptándose bien a diferentes condiciones climáticas y de suelo.
Características principales:
- Nombre científico: Clematis armandii
- Nombres comunes: Clemátide perenne, clemátide de hoja perenne
- Familia: Ranunculaceae
- Origen: China
- Tipo de planta: Trepadora perenne
- Altura que alcanza: 4-6 metros
- Hojas: Perennes, alargadas y coriáceas, de color verde oscuro brillante
- Floración: Flores blancas estrelladas, de 4-5 cm de diámetro, muy perfumadas
- Período de floración: Finales de invierno a principios de primavera
- Usos: Cobertura de muros, pérgolas, celosías, enrejados y como pantalla vegetal
- Clima ideal: Mediterráneo, templado; tolera heladas ligeras
Beneficios:
- Floración temprana y abundante: Su explosión de flores blancas perfumadas es una de las primeras en anunciar la primavera.
- Follaje perenne: A diferencia de otras clemátides, mantiene su verdor todo el año.
- Rápido crecimiento: Ideal para cubrir superficies en poco tiempo y aportar privacidad.
- Fácil mantenimiento: No requiere podas exigentes y se adapta bien a diferentes suelos.
A tener en cuenta
- Raíces sensibles al calor: Prefiere tener la base protegida. ¿Cómo solucionarlo? Cubre el sustrato con mantillo o coloca plantas bajas a su alrededor.
- Sensibilidad a suelos muy húmedos: El exceso de agua puede favorecer enfermedades fúngicas. ¿Qué hacer? Asegurar un drenaje adecuado y evitar riegos excesivos.
- Crecimiento vigoroso: Puede descontrolarse sin poda. ¿Cómo manejarlo? Realiza podas ligeras tras la floración para mantener su forma.
Cuidados
- Ubicación: Prefiere pleno sol o semisombra. Lo ideal es que las raíces permanezcan en sombra y el follaje reciba luz.
- Riego: Moderado. Mantén el suelo húmedo pero bien drenado, evitando el encharcamiento.
- Sustrato: Suelos fértiles, ricos en materia orgánica y con buen drenaje.
- Temperatura: Resiste hasta -10°C, aunque en climas fríos severos puede perder parte de su follaje.
- Poda: Poda de limpieza después de la floración para controlar su crecimiento y estimular nuevas flores.
- Fertilización: Aplicar fertilizante orgánico o específico para trepadoras a finales del invierno y principios de verano.
- Plagas y enfermedades: Resistente, aunque puede verse afectada por pulgones y oídio en condiciones de alta humedad.
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