Más información
La Planta de Comino (Cuminum cyminum) es una planta herbácea anual que puede llegar a alcanzar una altura de 60 a 90 cm. Produce flores pequeñas, blancas o rosas, agrupadas en umbelas. Es originaria de la región mediterránea y se cultiva principalmente por sus semillas aromáticas, que se utilizan como especia en la cocina de todo el mundo. Además de su uso culinario, el comino también se utiliza en la medicina tradicional como un digestivo y para aliviar el dolor menstrual.
Para cultivar la Planta de Comino, se recomienda sembrar las semillas en primavera en un suelo bien drenado y soleado. Es importante mantener el suelo húmedo, pero sin encharcamientos. El comino es resistente a la sequía, por lo que no necesita riego frecuente. Una vez que las plantas alcanzan una altura de unos 10 cm, se puede añadir abono para estimular su crecimiento. Las semillas pueden ser cosechadas cuando las umbelas se secan y cambian de color, aproximadamente 120 días después de la siembra.
Cuidados
- Suelo bien drenado: La Planta de Comino prefiere un suelo bien drenado, con buen drenaje del agua para evitar que se acumule y pudra las raíces.
- Luz solar: Esta planta necesita al menos 6 horas diarias de luz solar directa para un crecimiento óptimo.
- Riego moderado: El comino es resistente a la sequía y no necesita riego frecuente, pero el suelo debe mantenerse húmedo para un crecimiento saludable. Evitar el exceso de riego.
- Fertilizante: Se puede añadir abono orgánico para estimular el crecimiento de la planta, una vez que las plántulas alcanzan los 10 cm.
- Cosecha de semillas: Las semillas se pueden cosechar cuando las umbelas se secan y cambian de color, aproximadamente 120 días después de la siembra. Cortar las umbelas y colgarlas para secarlas.
- Poda: Se recomienda recortar las ramas más bajas para estimular el crecimiento de las superiores y para evitar que el comino se extienda demasiado.