Descripción
La Gardenia jasminoides, conocida comúnmente como jazmín del cabo, es una planta ornamental que destaca en cualquier jardín por sus impresionantes flores blancas y su perfume embriagador. Originaria de Asia, esta gardenia se adapta bien a la vida al aire libre en climas cálidos y puede florecer varias veces al año si se le proporcionan los cuidados adecuados.
Además de su atractivo estético, la gardenia jasminoides es apreciada por su resistencia relativa al aire libre, siempre que se proteja de las heladas. Sus hojas perennes, brillantes y de color verde oscuro, añaden interés visual durante todo el año, complementando cualquier configuración de jardín.
Esta planta no solo decora jardines y terrazas, sino que también se utiliza en celebraciones y eventos importantes, siendo una elección popular en bodas por su belleza y fragancia natural.
- Altura: Alcanza hasta 1.5 metros en condiciones ideales.
- Floración: Sus flores blancas y aromáticas aparecen principalmente en primavera y verano.
- Perenne: Mantiene su follaje durante todo el año.
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Cuidados
- Luz: Prefiere estar en semi-sombra en zonas de clima cálido, aunque tolera el sol directo en climas más frescos.
- Temperatura: Es sensible a las bajas temperaturas y las heladas, por lo que puede requerir protección en invierno o trasladarse a un interior protegido según el clima.
- Riego: Necesita riegos regulares pero sin encharcamientos; el exceso de agua puede causar la caída de botones florales y problemas de raíz.
- Suelo: Prefiere suelos bien drenados y ricos en materia orgánica con un pH ácido.
- Fertilización: Aplicar fertilizante para plantas acidófilas cada mes durante la temporada de crecimiento.
- Poda: Poda ligera después de la floración para mantener la forma y promover el rebrote.