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Hypericum × inodorum 'Red Berry', conocido comúnmente como Hierba de San Juan 'Red Berry', es un arbusto semiperennifolio o caducifolio que destaca por sus llamativas bayas rojas y su abundante floración amarilla. Esta planta es apreciada tanto por su valor ornamental en jardines como por su uso en arreglos florales debido a la durabilidad de sus frutos.
Características principales:
- Nombre científico: Hypericum × inodorum 'Red Berry'
- Nombre común: Hierba de San Juan 'Red Berry'
- Familia: Hypericaceae
- Origen: Híbrido originado en Europa
- Tipo de planta: Arbusto semiperennifolio o caducifolio
- Altura que alcanza: Entre 60 y 90 cm
- Hojas: Ovaladas, de color verde oscuro, aromáticas al triturarse
- Floración: Flores estrelladas de color amarillo brillante con prominentes estambres dorados
- Época de floración: Desde mediados de verano hasta principios de otoño
- Frutos: Bayas alargadas de color rojo intenso que persisten desde finales de verano hasta el otoño
- Usos: Ideal para bordes de jardines, setos bajos, plantaciones en grupo y arreglos florales
- Clima ideal: Prefiere climas templados; es resistente al frío y tolera heladas moderadas
Beneficios:
- Valor ornamental: Sus flores amarillas y bayas rojas aportan un atractivo visual destacado en el jardín.
- Uso en arreglos florales: Las ramas con bayas tienen una larga vida en florero, siendo muy apreciadas en la floristería.
- Bajo mantenimiento: Es una planta resistente que requiere cuidados mínimos una vez establecida.
A tener en cuenta:
- Sensibilidad al exceso de humedad: El riego excesivo o suelos mal drenados pueden provocar problemas en las raíces. ¿Cómo manejarlo? Asegurar un drenaje adecuado y evitar el riego excesivo.
- Plagas y enfermedades: Generalmente resistente, pero puede ser susceptible a manchas foliares en condiciones de alta humedad. ¿Cómo prevenirlo? Mantener una buena circulación de aire alrededor de la planta y evitar el riego por aspersión.
Cuidados
- Ubicación: Pleno sol o semisombra; una mayor exposición al sol favorece una floración y fructificación más abundantes.
- Riego: Moderado; mantener el suelo ligeramente húmedo, incrementando la frecuencia de riego durante períodos secos. Evitar encharcamientos.
- Suelo: Bien drenado, rico en materia orgánica. Tolera una variedad de suelos, incluyendo arcillosos y arenosos.
- Poda: Realizar después de la floración para mantener la forma y estimular nuevos brotes. Eliminar ramas viejas o dañadas para promover una estructura saludable.
- Fertilización: Aplicar compost o fertilizante equilibrado en primavera para enriquecer el suelo y mejorar la floración y fructificación.
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