Descripción
La Lavanda, cuyo nombre científico es lavandula angustifolia, es una planta aromática arbustiva muy apreciada para usos tanto gastronómicos como ornamentales en todo el mundo, muy parecida a la lavandula dentata.
Florece a finales de primavera y verano, emitiendo espigas florales con muchas flores de color violeta-azulado y muy aromáticas. Normalmente, además esta planta crece con un porte erguido irregular y sus hojas son perennifolias, lineales, lanceoladas, estrechas y de un color verde-grisáceo.
Suele alcanzar una altura de hasta 100 cm de alto y es de crecimiento moderado. Además, la lavandula angustifolia es una planta endémica de la región mediterránea occidental, y necesita de climas secos y calurosos en verano y suaves en invierno.
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Medidas:
- Planta: 50 - 55 cm altura
- Maceta: 18 cm altura / 23 cm diámetro.
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Cuidados
- La lavanda puede vivir a pleno sol, pero también puede vivir a media-sombra, aunque florecería menos.
- Es resistente las altas temperaturas (hasta 30ºC) y tolera un poco de sequía. No obstante, si está cultivada en maceta, no hay que descuidar el riego.
- El riego, de hecho, ha de ser moderado. En verano se puede regar un par de veces por semana y en invierno una vez cada quince días.
- Es resistente al frío de los climas cálidos, pero no tolera las heladas.
- Necesita de un sustrato alcalino o neutro, y lo más recomendable, en este caso, será abonar durante la primavera y el verano siempre, eso sí, con fertilizantes líquidos.