Descripción
La Lonicera japonica, conocida como madreselva blanca, es una planta trepadora perenne muy apreciada por su fragancia y su vigoroso crecimiento. Esta enredadera, originaria de Asia, es famosa por sus abundantes flores blancas, que cambian a un tono amarillo a medida que envejecen, y por su intenso aroma dulce, especialmente en las noches de verano. Ideal para cubrir muros, pérgolas o vallas, la madreselva blanca es una opción perfecta para crear estructuras verdes en jardines y espacios exteriores. Además, sus flores atraen polinizadores como abejas y mariposas, ayudando a fomentar la biodiversidad en el jardín.
- Nombre científico: Lonicera japonica
- Nombre común: Madreselva blanca
- Altura que alcanza: 6-10 metros, dependiendo del soporte disponible
- Color del follaje: Verde oscuro, perenne
- Color de las flores: Blancas al abrirse, volviéndose amarillas con el tiempo
- Usos: Trepadora ornamental para muros, pérgolas, vallas, setos
- Temporada de floración: Primavera-verano (mayo-julio)
- Clima ideal: Climas templados, resistente a heladas ligeras
Beneficios:
- Flores fragantes y decorativas: La madreselva blanca es conocida por sus flores de dulce aroma y por su abundante floración, lo que la convierte en una planta ideal para jardines ornamentales.
- Atracción de polinizadores: Las flores atraen abejas, mariposas y otros polinizadores, favoreciendo la biodiversidad en el jardín.
- Cobertura rápida: Gracias a su crecimiento vigoroso, es una excelente opción para cubrir rápidamente pérgolas, muros, vallas o setos, proporcionando sombra y privacidad.
- Resistencia y adaptabilidad: Es una planta resistente que se adapta a diferentes tipos de suelo y climas, lo que la hace una opción versátil para jardines en diversas zonas.
A tener en cuenta:
- Crecimiento vigoroso: La madreselva blanca puede volverse invasiva si no se controla adecuadamente. ¿Quieres evitar que se extienda demasiado? Realiza podas regulares en invierno y limita su área de crecimiento con soportes definidos.
- Necesidad de soporte: Como planta trepadora, la madreselva necesita una estructura donde apoyarse. ¿No tienes una pérgola o muro? Usa mallas o guías para facilitar su crecimiento vertical.
- Sensible a la humedad excesiva: Aunque es resistente, la madreselva no tolera suelos encharcados. ¿Tienes suelos mal drenados? Mejora el drenaje añadiendo arena o grava, o plántala en una pendiente para evitar acumulación de agua.
- Pérdida de hojas en invierno: En climas fríos, puede perder algo de follaje en invierno. ¿Te preocupa la pérdida de hojas? Plantarla en una ubicación más protegida o usar cobertores puede ayudar a reducir el impacto del frío.
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Medidas:
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Medidas:
- Planta: 120-140 cm (sin contar la maceta).
- Maceta: 18 cm altura / 20 cm diámetro.
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Cuidados
- Riego: Moderado. La madreselva necesita riego regular, especialmente durante los meses cálidos, pero tolera periodos cortos de sequía una vez establecida.
- Exposición: Sol pleno o semisombra. Prefiere lugares soleados para maximizar la floración, pero también puede crecer bien en semisombra.
- Resistencia: Resistente al frío moderado, puede tolerar heladas ligeras. En climas muy fríos, puede perder algo de follaje en invierno.
- Suelo: Prefiere suelos bien drenados, fértiles y ligeramente ácidos, aunque es adaptable a diferentes tipos de suelo si tienen buen drenaje.
- Poda: Poda de mantenimiento en otoño o invierno para controlar el crecimiento y eliminar ramas secas o dañadas. La poda regular ayuda a mantener la forma y evitar que se extienda demasiado.
- Fertilizante: Aplica un fertilizante equilibrado en primavera para estimular una floración abundante y un crecimiento saludable. Se puede repetir en verano si es necesario.