Más información
Nertera granadensis, también como planta de las canicas debido a sus características bayas, es una planta perenne de crecimiento rastrero que se destaca especialmente por sus densos racimos de pequeñas bayas naranjas brillantes que aparecen en el verano y perduran hasta el otoño. Es una planta de muy bajo crecimiento, alcanzando apenas unos pocos centímetros de altura, pero puede extenderse a lo ancho formando una alfombra densa de follaje verde intenso. Las hojas son pequeñas, redondeadas y de un verde brillante, formando un hermoso contraste con las vibrantes bayas.
Esta planta es perfecta para cultivar en terrarios, como cubresuelos en jardines sombreados o en macetas colgantes donde sus bayas pueden ser apreciadas de cerca. Además de su valor ornamental, es apreciada por su capacidad para adaptarse a ambientes interiores, lo que la hace popular en decoración de interiores.
Cuidados
- Riego: Requiere un suelo constantemente húmedo pero bien drenado. Evita el encharcamiento para prevenir la pudrición de las raíces.
- Iluminación: Prefiere lugares bien iluminados pero sin exposición directa al sol. La luz solar indirecta o filtrada es ideal, especialmente en climas más cálidos.
- Suelo: Prospera en suelos ricos y húmedos con buen drenaje. Un sustrato para plantas de interior estándar mezclado con algo de perlita o arena puede mejorar el drenaje.
- Temperatura: Disfruta de un clima templado. Protege la planta de temperaturas extremadamente frías o calientes para evitar el estrés.
- Abonado: Durante la temporada de crecimiento, puede beneficiarse de la aplicación de un fertilizante líquido diluido una vez al mes para promover un crecimiento saludable y la producción de bayas.
- Propagación: Se propaga fácilmente por división en primavera o mediante semillas después de que las bayas maduren completamente.