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Physocarpus opulifolius 'Diabolo', conocido comúnmente como nueve cortezas 'Diabolo', es un arbusto caducifolio de la familia Rosaceae. Destaca por su follaje de color púrpura oscuro y su corteza exfoliante, que aportan interés visual durante todo el año.
Características principales:
- Nombre científico: Physocarpus opulifolius 'Diabolo'
- Nombre común: Nueve cortezas 'Diabolo'
- Familia: Rosaceae
- Origen: Cultivar originado en América del Norte
- Tipo de planta: Arbusto caducifolio
- Altura que alcanza: Entre 1.2 y 2.4 metros
- Hojas: Lobuladas, de color púrpura oscuro, que pueden volverse verdes en climas cálidos o con sombra parcial
- Floración: Racimos densos de pequeñas flores blancas o rosadas en primavera tardía
- Frutos: Cápsulas rojas que añaden interés en otoño
- Época de floración: Finales de primavera a principios de verano
- Usos: Ideal para setos, bordes de jardines, pantallas de privacidad y como planta ornamental individual
- Clima ideal: Prefiere climas templados; es resistente al frío y tolera heladas moderadas
Beneficios:
- Interés estacional: Ofrece atractivo visual durante todo el año gracias a su follaje colorido, flores llamativas y corteza exfoliante.
- Bajo mantenimiento: Es una planta resistente que requiere cuidados mínimos una vez establecida.
- Atractiva para la fauna: Sus flores atraen polinizadores como abejas y mariposas, y sus frutos son apreciados por diversas aves.
A tener en cuenta:
- Decoloración del follaje: En áreas con sombra parcial o climas muy cálidos, las hojas pueden volverse verdes. ¿Cómo manejarlo? Plantar en una ubicación con al menos 6 horas de sol directo para mantener el color púrpura intenso.
- Propagación no deseada: Puede producir brotes desde la base que se extienden más allá de la planta principal. ¿Cómo manejarlo? Retirar los brotes no deseados durante la temporada de crecimiento para controlar su expansión.
Cuidados
- Ubicación: Pleno sol o semisombra; la exposición al sol pleno intensifica el color del follaje.
- Riego: Moderado; mantener el suelo ligeramente húmedo, incrementando la frecuencia de riego durante períodos secos. Evitar encharcamientos.
- Suelo: Bien drenado, ligeramente ácido a neutro. Tolera una variedad de suelos, incluyendo arcillosos y arenosos.
- Poda: Realizar después de la floración para mantener la forma y estimular nuevos brotes. Eliminar ramas viejas o dañadas para promover una estructura saludable.
- Fertilización: Aplicar compost o fertilizante equilibrado en primavera para enriquecer el suelo y mejorar el vigor de la planta.
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