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Arabis alpina subsp. caucasica, comúnmente conocida como Arabis del Cáucaso o Arabis de jardín, es una planta herbácea vivaz nativa de Europa oriental y Asia occidental. Esta planta versátil es ideal para jardines rocosos, borduras, macetas y áreas de difícil acceso.
Las hojas verdes y lanceoladas de la Arabis caucasica se complementan con sus flores blancas en racimos, que son más pequeñas que las de Arabis blepharophylla, midiendo aproximadamente 1,3 cm de diámetro. La floración ocurre en primavera, aportando un agradable contraste blanco a su jardín.
La Arabis caucasica crece bien en suelos bien drenados y ligeramente alcalinos, y puede prosperar en áreas rocosas y pedregosas. Es fácil de cultivar y mantener, lo que la convierte en una excelente opción para aquellos que buscan una planta perenne resistente y de bajo mantenimiento para su jardín.
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Arabis alpina subsp. caucasica, comúnmente conocida como Arabis del Cáucaso o Arabis de jardín, es una planta herbácea vivaz nativa de Europa oriental y Asia occidental. Esta planta versátil es ideal para jardines rocosos, borduras, macetas y áreas de difícil acceso.
Las hojas verdes y lanceoladas de la Arabis caucasica se complementan con sus flores blancas en racimos, que son más pequeñas que las de Arabis blepharophylla, midiendo aproximadamente 1,3 cm de diámetro. La floración ocurre en primavera, aportando un agradable contraste blanco a su jardín.
La Arabis caucasica crece bien en suelos bien drenados y ligeramente alcalinos, y puede prosperar en áreas rocosas y pedregosas. Es fácil de cultivar y mantener, lo que la convierte en una excelente opción para aquellos que buscan una planta perenne resistente y de bajo mantenimiento para su jardín.
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Arabis alpina subsp. caucasica, comúnmente conocida como Arabis del Cáucaso o Arabis de jardín, es una planta herbácea vivaz nativa de Europa oriental y Asia occidental. Esta planta versátil es ideal para jardines rocosos, borduras, macetas y áreas de difícil acceso.
Las hojas verdes y lanceoladas de la Arabis caucasica se complementan con sus flores blancas en racimos, que son más pequeñas que las de Arabis blepharophylla, midiendo aproximadamente 1,3 cm de diámetro. La floración ocurre en primavera, aportando un agradable contraste blanco a su jardín.
La Arabis caucasica crece bien en suelos bien drenados y ligeramente alcalinos, y puede prosperar en áreas rocosas y pedregosas. Es fácil de cultivar y mantener, lo que la convierte en una excelente opción para aquellos que buscan una planta perenne resistente y de bajo mantenimiento para su jardín.
Cuidados
- Ubicación: Plantar en un lugar con pleno sol o sombra parcial.
- Suelo: Necesitan suelos bien drenados y ligeramente alcalinos.
- Riego: Riega de manera regular pero evita el exceso de agua, ya que la planta es propensa a pudrición de la raíz.
- Abono: Fertiliza con un fertilizante balanceado al inicio de la primavera para fomentar el crecimiento y la floración.
- Poda: Poda después de la floración para mantener una apariencia compacta y ordenada.
- Propagación: Propaga mediante semillas, esquejes o divisiones de plantas en primavera u otoño.
- Resistencia al frío: Arabis caucasica es resistente al frío y puede tolerar heladas y temperaturas frías.
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