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La Salvia leucantha, conocida comúnmente como salvia mexicana o salvia de terciopelo, es una planta perenne y aromática muy apreciada en jardinería por su exuberante floración y su resistencia. Esta especie destaca por sus largas espigas florales cubiertas de flores de un vibrante color púrpura o blanco, y por su follaje grisáceo o verde claro, con una textura suave similar al terciopelo. Alcanza una altura de entre 1 y 1,2 metros, convirtiéndose en un punto focal en jardines y paisajes, especialmente en bordes o áreas dedicadas a plantas perennes. La Salvia leucantha es ideal para atraer polinizadores como abejas, mariposas y colibríes, lo que la convierte en una excelente opción para jardines sostenibles o ecológicos. Además, su facilidad de cultivo y su tolerancia a la sequía la hacen una planta de bajo mantenimiento perfecta para climas cálidos y secos.
- Nombre científico: Salvia leucantha
- Nombre común: Salvia mexicana, Salvia de terciopelo
- Familia: Lamiaceae
- Altura que alcanza: 1-1,2 metros
- Diámetro que alcanza: 1-1,5 metros
- Color de las hojas: Verde claro o grisáceo, textura aterciopelada
- Color de las flores: Púrpura intenso con cáliz blanco, o combinaciones púrpura-blanco
- Época de floración: Finales de verano a otoño (agosto a noviembre)
Cuidados
- Exposición: Prefiere pleno sol, aunque tolera sombra parcial en climas muy cálidos. Cuanta más luz reciba, mejor será su floración.
- Riego: Resistente a la sequía una vez establecida. Requiere riegos moderados, permitiendo que el sustrato se seque entre riegos.
- Sustrato: Prefiere suelos bien drenados y ligeramente fértiles. Tolera suelos pobres o arenosos, siempre que drenen bien.
- Poda: Se recomienda una poda ligera después de la floración para mantener la planta compacta y promover un crecimiento saludable.
- Resistencia: Resistente a la sequía y tolerante al calor, es ideal para jardines en zonas mediterráneas o semiáridas. Puede soportar heladas ligeras, pero es mejor protegerla en climas fríos.
- Riesgos: Encharcamientos prolongados pueden dañar las raíces. En cuanto a plagas, la salvia suele ser bastante resistente, pero es susceptible a pulgones o mosca blanca en condiciones de humedad elevada.