Más información
La Stephanotis, también conocida como jazmín de Madagascar, es apreciada por sus flores blancas, cerosas y en forma de estrella que emanan un delicioso perfume. Esta planta trepadora es perfecta para agregar un toque de elegancia y fragancia a cualquier espacio, siendo una opción popular para bodas y otras celebraciones debido a su belleza simbólica y su aroma encantador.
La floración, muy olorosa, comienza en primavera y continúa hasta finales de verano.
Originaria de regiones tropicales, la Stephanotis florece a lo largo de los meses más cálidos, proporcionando un espectáculo visual y olfativo continuo. Su crecimiento como planta trepadora la hace ideal para ser guiada sobre arcos o trellis, donde puede mostrar plenamente su esplendor floral.
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La Stephanotis, también conocida como jazmín de Madagascar, es apreciada por sus flores blancas, cerosas y en forma de estrella que emanan un delicioso perfume. Esta planta trepadora es perfecta para agregar un toque de elegancia y fragancia a cualquier espacio, siendo una opción popular para bodas y otras celebraciones debido a su belleza simbólica y su aroma encantador.
La floración, muy olorosa, comienza en primavera y continúa hasta finales de verano.
Originaria de regiones tropicales, la Stephanotis florece a lo largo de los meses más cálidos, proporcionando un espectáculo visual y olfativo continuo. Su crecimiento como planta trepadora la hace ideal para ser guiada sobre arcos o trellis, donde puede mostrar plenamente su esplendor floral.
Cuidados
- Ubicación: Prefiere ubicaciones luminosas pero protegidas de la luz solar directa. Una ventana orientada al este o al oeste es ideal, proporcionando luz brillante pero filtrada.
- Temperatura: Mantén la planta en un ambiente cálido, con temperaturas que oscilen entre 18°C y 24°C. Evita las corrientes de aire frío y los cambios bruscos de temperatura.
- Riego: Riega la Stephanotis regularmente durante los meses de crecimiento activo, permitiendo que la superficie del suelo se seque ligeramente entre riegos. Reduce el riego en el invierno.
- Humedad: Aprecia una alta humedad. Pulveriza la planta regularmente o utiliza un humidificador para mantener un ambiente óptimo, especialmente en climas más secos o durante el invierno con calefacción central.
- Soporte: Proporciona un soporte adecuado para que la planta pueda trepar. Un marco de escalada o un alambre colocado cerca de la planta le permitirá mostrar su crecimiento natural y favorecerá una floración saludable.
- Fertilización: Aplica un fertilizante balanceado cada dos semanas durante la primavera y el verano para promover un crecimiento vigoroso y una floración abundante.