Explorando Can Jover: la historia, el cultivo y la sostenibilidad de los abetos naturales
Descubre el origen de nuestros abetos naturales de mano de su productor, Albert Gallifa, un gran apasionado de las plantas ornamentales que reside en Sant Hilari Sacalm (Girona), entorno completamente propicio para la producción de abetos de Navidad situado a unos 800 metros sobre el nivel del mar, una altitud que les brinda el entorno ideal para el cultivo de este tipo de plantas.
Nos adentramos en Can Jover Cultius, nuestro proveedor de abetos naturales de Navidad y entrevistamos a Albert cuya pasión y ubicación privilegiada le llevaron hace más de quince años a plantar el primer árbol. Desde entonces, Can Jover Cultius se ha consolidado como uno de los mayores productores de abetos de Navidad en el sur de Europa.
Fronda: ¿Cómo se cultivan los árboles de Navidad?
Albert Gallifa: El cultivo de las plantas comienza en el campo a partir de un alveolo con una altura de aproximadamente diez centímetros. Pasados unos seis o siete años en el campo y habiendo alcanzado ya una altura que oscile entre ochenta y cien centímetros, se trasladan a un contenedor o maceta, donde pasan un año enraizandose y preparándose para su comercialización. Además, ofrecemos plantas cortadas, tipo copa, cultivadas específicamente con este propósito, respondiendo a la demanda del mercado.
F: ¿Qué tipos de abetos existen para esta temporada?
A: Las especies más demandadas y, por ello, las que producimos en mayor cantidad son: Abies Nordmanniana, Picea Abies Excelsa, así como abetos azules como Picea Pungens Blue Diamond y Picea Pungens Baby Blue. También cultivamos Ilex (Acebos) de diversas especies, tanto verdes como amarillas: Alaska, Jc van Tol, Camelifolia, Nellie R. Stevens o Argenteomarginata entre otras.
F: ¿Por qué elegir un abeto natural?
A: Los árboles naturales destacan por su apariencia y el característico aroma que desprenden sus agujas. Además, son 100% reciclables, y tanto su producción como su tala contribuyen a la reforestación de nuestros bosques.
Ya sea que se adquieran enraizados (vivos) en macetas o cortados, estos árboles continúan su vida útil después de las fiestas. Los árboles enraizados vendidos en macetas pueden trasplantarse después de las celebraciones navideñas. Por otro lado, los árboles cortados suelen ser utilizados para la fabricación de madera para carpintería, pellet para calefacción o compostaje orgánico.
Es importante destacar que se calcula que, por cada árbol cortado para la Navidad, se plantan dos para la siguiente primavera, un proceso que se asemeja al ciclo de crecimiento de las lechugas. Este enfoque contribuye a mantener el equilibrio en la producción y asegura la sostenibilidad de los recursos forestales.
F: Seguro que hay personas que al ver abetos talados exclusivamente para Navidad piensan, ¡qué poco sostenible!, ¿están en lo cierto?
A: Para nada, ¡no están en lo cierto! Los abetos naturales tardan una media de seis años en alcanzar la altura suficiente como para ser comercializados. Durante los años de crecimiento, los abetos contribuyen al medio ambiente liberando oxígeno y reduciendo el dióxido de carbono, lo que ayuda a contrarrestar el efecto invernadero.
Después de la recolección de los abetos, los campos se vuelven a reforestar con nuevos ejemplares que contribuyen a la regeneración de los bosques y además, ayudan a mantener un equilibrio en la absorción de carbono y producción de oxígeno.
El hecho de que en Can Jover Cultius se planten más de 25,000 árboles cada año, siguiendo las pautas del Departamento de Agricultura de la Generalitat, indica un compromiso con prácticas agrícolas sostenibles.
Mantener el cultivo de abetos de Navidad naturales contribuye a que el monte esté trabajado y cuidado, evitando la deforestación, los incendios y el abandono de los bosques, así como preservando las comunidades que dependen de la tierra.
F: ¿Qué hay que hacer con el abeto una vez pasadas las Navidades?
A: Después de las fiestas, los abetos naturales hay que depositarlos en lugares habilitados por los municipios para su recogida. Posteriormente se reciclan como madera, compostaje o pellet para calefacción. Es decir, son 100% reutilizables. En cambio, los abetos enraizados que llevan más de un año en maceta, se pueden replantar después de las fiestas prolongando así su vida.
F: Después de tantos años dedicándote a este sector, ¿sigues teniendo las mismas ganas de montar el abeto de Navidad en casa?
A: ¡Por supuesto! Aparte del negocio, como comentaba al principio, para mi es una pasión lo que siento por el trabajo forestal y el viverismo. Además, en la actualidad, dependen de mí y de Can Jover las familias de todos los trabajadores de la empresa, lo cual significa una responsabilidad a la vez que un orgullo mantener viva la Navidad en todos nuestros hogares.
